Todavía se recuerda cómo y en qué circunstancias llegó como nuevo líder sindical, y sucesor de Elba Esther Gordillo, Juan Díaz de la Torre al SNTE: de madrugada, con 268 votos a favor, cero en contra y una abstención, el 36 Consejo General Extraordinario del SNTE decidía que Juan Díaz tomara el lugar de la maestra.
De esa forma clandestina y sin consultar a las bases se decidió que un personaje sin carácter y lleno de miedos, llegaría a “defender” a los maestros del país. Por eso hoy no sorprende al magisterio su postura ante la defensa de los intereses magisteriales.
Mire usted; en un contraste muy marcado, este dirigente señaló que las conquistas laborales sólo pueden obtenerse a través de la ley, el diálogo y la profesionalización del magisterio, en pleno rechazo a las estrategias de la CNTE durante la inauguración de La Casa del Jubilado, en Zapopan, Jalisco.
Este martes recalcó que es un error pensar que los trabajadores pueden mejorar siguiendo estrategias diferentes a la profesionalización del sector. «Se equivocan, lo digo públicamente, quienes están apostando por una ruta estratégica que no es ésta. Esta es, en concreto, la que da resultados, no sólo para preservar la educación pública, para preservar la organización y preservar nuestras conquistas, nuestras prestaciones», mencionó en su discurso.
Este comentario se da después de que el Gobierno Federal desalojara en dos ocasiones el plantón que sostenían integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores (CNTE) de la Educación en la Ciudad de México el fin de semana pasado. También después de que la SEP anunció el despido de más de cuatro mil docentes que se ausentaron de clases cuatro días para participar en las movilizaciones de la Coordinadora.
De verdad que el güero dirigente no quiere a los maestros de la CNTE. Si el gobierno los despide, que los despida, total, ellos se lo buscaron, al menos, por sus declaraciones esa parece ser su actitud.
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