Octavio Estrada Martínez es el nuevo “apóstol de la educación”, seguramente cuando estaba por despertar de un sueño muy profundo recibió el llamado de San Aurelio, que le decía «Octavio, Octavio, tienes que dar clases, estas llamado para ser el nuevo apóstol de la educación en Oaxaca». De verdad que nunca falta algún oportunista para ganarse sus cinco minutos de fama.
Resulta que este maestro de la escuela primaria Leona Vicario, ubicada en la agencia de Montoya, zona conurbada a la ciudad de Oaxaca, se puso a dar clases afuera del plantel escolar, como muestra de rechazo a la convocatoria de la sección 22 de la CNTE de cerrar las escuelas hasta tiempo indefinido.
Pues resulta que las redes sociales se han dado vuelo, llamándolo el nuevo “apóstol de la educación”; otros dicen que éste sí es un verdadero docente. Sin embargo, la gran mayoría no lo baja de borrego del sistema.
Otros señalan que es un montaje puesto por autoridades de IIEPO (Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca), ya que se les hace mucha casualidad que el director de dicho instituto, Moisés Robles, se trasladara hasta esta zona para felicitarlo por su acto heroico y valiente. De verdad que esto huele a teatro.
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