Hasta parece guion de alguna película de Tarantino, un thriller de Brian de Palma o de plano un montaje de Genaro García Luna. El caso es que el supuesto jefe de los Zetas, José Márquez Balderas, alias el Chichis, primero fue asesinado en una balacera junto con un corresponsal de Televisa; luego fue aprehendido en las carreteras de Veracruz a bordo de una camioneta de súper lujo; luego un juez federal lo liberó, que porque hubo una indebida detención y apenas estaba saliendo del penal cuando la Fiscalía General de Veracruz lo volvió a aprehender. Por supuesto este drama nos deja entrever el manejo discrecional de la justicia en México y los vicios que padecen nuestras autoridades al momento de aprehender a un delincuente.
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