¿Priistas o “hectoristas”?

- en Opinión

Filiberto Vargas Rodríguez / Es tener muy escasa formación sobre política, suponer que Héctor Yunes debe ir a la campaña exclusivamente con quienes “se la jugaron” con él, y expulsar, por advenedizos, arrastrados, zalameros y otras lindezas de ese tipo, a aquellos priistas que, luego de haber externado sus simpatías por otro de los aspirantes a la candidatura tricolor, ahora ofrecen su capital político y su trabajo al candidato.

Todos los que aspiraron a la candidatura que hoy ostenta Héctor Yunes, tienen algo para aportar a su partido, y el candidato necesita de ellos para salir adelante. Nadie debe perder de vista que lo que se vivió en los meses recientes fue una contienda interna, entre militantes del PRI que tenían la misma aspiración.

La decisión ya se tomó y los que no fueron favorecidos deberán sumarse, porque así fue el compromiso ante su dirigente nacional, sin que eso signifique que estén violentando sus principios o traicionando sus convicciones.

No es que todos sean “hectoristas” de la noche a la mañana. Todos son priistas y deberán unirse para hacer ganar al PRI.

Por eso es que las primeras reuniones de Héctor Yunes han sido con militantes de su partido que tienen representación real, palpable, medible. El día de su registro comió con la bancada priista de Veracruz en el Congreso federal, y al día siguiente se reunió con los legisladores locales de su partido.

Todos ellos tienen estructura, seguidores y capital político que habrán de sumarlo a la campaña del que hoy ya identifican como su candidato.

El 22 de abril del 2010, cuando Javier Duarte construía su propia circunstancia, se reunió con la agrupación Alianza Generacional, de Héctor Yunes Landa. Ahí el hoy precandidato del PRI a la gubernatura expresó su confianza en que el PRI “continuará siendo la principal fuerza política de la entidad”.

Por su parte, Javier Duarte convocó a los aliancistas a sumarse “no al proyecto de un partido o de un hombre, sino al proyecto que más nos debe interesar y que se llama Veracruz”.

Hoy Héctor Yunes es el más interesado de que alemanistas, fidelistas, duartistas, o los que viven de la memoria de don Fernando Gutiérrez Barrios, se sumen a su proyecto y lo ayuden a superar el reto electoral que se avecina.

En la transición de Miguel Alemán a Fidel Herrera tuvieron cabida políticos que en su momento externaron sus legítimas aspiraciones a la gubernatura, como Alejandro Montano, Flavino Ríos o el maestro Guillermo Zúñiga.

Fidel Herrera los necesitaba y ellos aportaron lo que les correspondía. Eso es la política.

Hoy el tema que ocupa gran parte del tiempo del candidato Héctor Yunes es la confección de la lista de candidatos a diputados locales. Se trata de sacar a 30 aspirantes con posibilidades reales de triunfo, quince de los cuales deben ser, por ley, mujeres.

Debe, además, trabajar en la lista de candidatos a diputados por la vía plurinominal, también con paridad de género. Debe negociar con los partidos aliados para que ellos también aporten figuras ganadoras para este proceso.

No es un tema sencillo. Los que aspiran a integrar el próximo Congreso local habrán de llevar sus propias mediciones, para demostrar que tienen reales posibilidades de triunfo. Esas cifras habrán de ser comparadas con las que posee el candidato a la gubernatura.

Se tomarán en cuenta los “negativos” y la fama pública de los aspirantes y se elegirá a la mejor opción, que combine nivel de conocimiento y opiniones favorables.

Vienen días muy difíciles, de arduas negociaciones, para que todos se sientan incluidos y aporten lo que les corresponde para que Héctor Yunes salga con la victoria.

No son tiempos para los berrinches o las revanchas.

Son tiempos de sumar.

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Comentarios

  1. OJALÁ REALMENTE BUSQUEN A GENTE QUE TRABAJA Y QUE APORTE VOTOS AL.PARTIDO Y A NUESTRO CANDIDATO, Y NO SOLO LLEGUEN.LOS MISMOS DE SIEMPRE QUE DE UN TIEMPO ACÁ HAN SECUESTRADO Y.MAL REPRESENTADO AL PRI EN ARAS DE SU AMBICIÓN DE PODER Y DE NO QUERER SOLTAR EL HUESITO

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