Aborto, Contraloría y Cecan

- en Opinión

Salvador Muñoz / Siglo XXV. La señora acaba de ser notificada por su I-Phone 25-S Ultra, ¡que está embarazada y tiene quince días de gestación! Sabe lo que eso implica. Pide a Gurrumina (la tatatatataranieta de Siri) que le agende cita con el Ginecólogo.

Por la tarde, la señora se presenta ante el Doctor quien, vía electrónica, ya recibió el estado clínico de su paciente… sólo falta hacerle una prueba: ¿qué va a ser la criatura que se gesta en su vientre?

¡No! Las dudas en función del género ya no hay que despejarlas hasta el desarrollo del producto… es más, a estas alturas de la vida, de este futuro lejano, hay quienes escogen si quieren un varón, una mujer, un homosexual, una lesbiana… ya hay quienes deciden que si será moreno, negro, apiñonado, güero; ojiazul, ojiverde, cafés claro o de un color y de otro.

¡No! en este día del mañana, las dudas están en torno a la funcionalidad que puede tener este ser para su sociedad…

Afortunadamente, gracias a lo más moderno de la tecnología genética, se puede saber cuál será la vocación del nuevo ser que se asoma apenas a la vida.

Entonces, la señora se coloca en una mesa de quirófano y sus extremidades inferiores en las pierneras, para la auscultación cumbre. No se necesita de mucho. Sólo de un dispositivo similar al Salivette que recoge la mucosa.

Ella se va a casa en espera de la resolución médica, la que, es seguro, durante su recorrido o llegando al domicilio, ya deberá estar en su bandeja de mensajes con la indicación a seguir.

Así fue… Gurrumina le advierte que acaba de llegar un mensaje del Doctor. Le pregunta si gusta que se lo lea. Ella dice que no. Prefiere hacerlo en casa.

Al llegar, va directo al baño… sí, el baño sigue siendo el refugio ideal para muchas mujeres aun dentro de su casa. Abre el mensaje y lee: “De acuerdo a los análisis, se dictamina que su producto tiene orientación vocacional para ser Diputado o Jerarca Eclesiástico, por lo que de acuerdo a las Leyes de Convivencia Social y Política, el Gobierno le pide que, proceda con el Aborto”.

Respiró aliviada. Sus dos primeros hijos tenían su futuro asegurado. Uno, era campesino. El otro, columnista.

II

¡Disculpen! ¡Disculpen! Sé que pudo ser mejor el final, pero me fue imposible evitarlo.

Lo cierto es que el hecho de que el Pleno de la LXIII Legislatura aprobara –en su primera etapa– la reforma al artículo 4 de la Constitución Política local para establecer que el estado garantizará el derecho a la vida del ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural (salvo las excepciones previstas por ley: que ponga en riesgo la vida de la mujer, etc etc), no me hace más que sospechar que allí hubo “Mano Santa”.

Va mi cabellera de por medio: ¿Cuánto apuestan que a partir de este día, la Iglesia ya no ha de pedir la cabeza de Bermúdez Zurita y que no hay mejor gobierno que el de Javier Duarte de Ochoa? Ahora sí, para estar ad hoc, “dirán misa”, pero ¿dónde queda eso de que toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de sus hijos? Sí… letra muerta.

Así que si el domingo 5 de junio, desde el púlpito, le dicen vaya a votar… escuche bien a aquellos que usan faldones, no tienen hijos y suponemos que tampoco conocen el sexo, porque es claro que para ellos es preferible “los políticos y los hijos que Dios nos mande”, al igual que sigan apareciendo recién nacidos en letrinas, en botes de basura, o botados en los DIF locales de su pueblo, porque siempre será más pecaminoso una mujer decida en su cuerpo.

III

Quien haya sido el gracioso, no tuvo madre su chiste. Creo que se contagiaron con la broma de Bermúdez Zurita y su aspiración a ser diputado. Hace unos días, a todos los empleados de Contraloría, les dieron una noticia: ¡les bajarán el sueldo en un 10%!

Las causas, de inmediato pensaron muchos:

1.- La difícil situación que atraviesa el Gobierno del Estado obliga a un apretón final de cinturón.

2.- Pues debido a la crisis económica en el Estado, es preferible esa reducción que correr gente.

Pero no… la justificación que dieron los achichincles de Ricardo García Guzmán motivó a muchas mentadas de madre con el pensamiento: que es “¡por la baja del petróleo!”

La indignación se reflejó en la cara de muchos, más cuando hay gente que les ha costado mucho esfuerzo obtener un aumento, porque solicitarlo es tan similar a mendigarlo… ya ven cómo hay jefes mamilas; pero eso sí, hay quienes llegando, al mes, su sueldo es de 5, 7 o arriba de los 10 mil pesos, nomás por ser amigo o pariente de, o por atributos que son obvios a la vista.

Sí, muchos empleados están molestos y vaticinan el pique del PRI, aunque hay otros que se preguntan si será un Kamikaze el Gobernador.

IV

Lamentablemente no todo es chiste cruel. Los papás de algunos niños del Centro de Cancerología Doctor Miguel Dorantes Mesa (antes Cecan) cuentan algo que afecta a todos los niños hospitalizados.

Debido a la famosa Reforma Educativa, se prohíbe que haya maestros fuera de aulas, por lo que hace unos días, la secretaría de Educación canceló el programa de escuelitas dentro de los hospitales, lo que se conocía como Programa de Prevención y Atención al Rezago Educativo por Enfermedad.

Había maestros que estaban ahí sin cobrar nada y aún así, les cerraron el espacio que tenían, sin opción alguna de volver… si hubiera un poco de conciencia en las autoridades educativas, así como en el Oficial Mayor, Vicente Benítez (pero anda en campaña), ya hubieran solucionado este problema que afecta no sólo a niños del Incan, sino a otros internados en Veracruz, Orizaba, Coatzacoalcos, el CEM de aquí de Xalapa y Tuxpan.

Éste era  el único programa educativo que había para los niños que tienen que permanecer internados semanas o meses. Quitarles a estos niños esto, es una canallada.

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