Filiberto Vargas Rodríguez / La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que en el país 72 prisiones han excedido su capacidad de internamiento de reos más del 20 por ciento, lo que considera la institución como “una grave crisis”.
Ruth Villanueva, tercera visitadora general de la CNDH explicó que en 28 centros penitenciarios existe sobrepoblación con riesgo crítico, debido a que exceden en más del 40 por ciento la capacidad instalada. Además, en 18 prisiones que albergan mujeres hay sobrepoblación del 32 al 101 por ciento.
Una de las causas de esta crisis de espacios en los centros penitenciarios, es que el 42 por ciento de los internos no han sido sentenciados.
La visitadora dijo que más de 51 mil internos en el país carecen de espacios óptimos de habitabilidad, es decir, duermen en el piso. Este es el mismo porcentaje que se tenía hace diez años, a pesar que desde entonces se han creado 100 mil espacios nuevos.
Las consecuencias más comunes por este hacinamiento son que se propicia el autogobierno, se reduce el acceso a alimentos y agua, los internos sufren violaciones a sus derechos humanos y se pierde el trabajo de reinserción social.
La propia Comisión señala que en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2014, realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en una muestra conformada por 130 centros penitenciarios, se identificó a la sobrepoblación como una de las principales violaciones de derechos humanos en 72 centros estatales.
En ninguno de los casos señalados por ese organismo aparece una cárcel de Veracruz.
Las prisiones con más problemas por hacinamiento son: Cuautitlán, Chalco, Tula, Tlalnepantla, Tecomán, Tabasco, Baja California, Ciudad del Carmen, Prisión Preventiva de Jalisco, Nezahualcóyotl, Xochiaca, Reclusorio Preventivo Oriente, Mexicali, Pachuca, Tehuacán, Puebla, Jojutla y Cuautla, en Morelos; Reclusorio Preventivo Varonil Norte, Puebla, Benito Juárez de Cancún; Penitenciaría Central del Estado de Oaxaca, Santa María Ixcotel; Hermosillo Uno, Chilpancingo, Guerrero; Playa del Carmen y Taxco.
Incluso las prisiones federales preventivas se han detectado problemas de sobrepoblación, el caso más crítico es el de Puente Grande, conocido como el
Cefereso número 2, Occidente, que se excede en más del 56 por ciento de su capacidad.
Con problemas moderados están los penales federales de Tepic, Nayarit (Cefereso número 4, Noroeste), con el 36.8 por ciento de hacinamiento, y el de Almoloya (Cefereso número 1, Altiplano) con el 22.5 por ciento de sobrepoblación.
Por lo general, las violaciones a los derechos humanos en los reclusorios se relacionan de manera directa e indirecta con el problema de la sobrepoblación penitenciaria.
La CNDH destaca el problema del hacinamiento en las prisiones como un factor que vulnera sensiblemente los derechos de los internos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha emitido 32 recomendaciones específicas y una general, para el sistema penitenciario y ha elaborado cuatro Informes Especiales sobre instituciones penitenciarias, en donde se aborda de manera puntual el tema de la sobrepoblación.
Que las cárceles de Veracruz no aparezcan en posiciones preponderantes del reporte de la CNDH no significa que las cosas estén del todo bien por acá.
Casos como el autogobierno, el tráfico de drogas, la violencia entre internos y la escasez de alimentos, se dan también en Veracruz, con la ventaja, para los servidores públicos encargados del tema, de que la situación es peor en otros puntos del país.
No esperemos a aparecer en esos informes para poner en orden las cárceles del estado. Antes de que se registre una tragedia.
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