Juan David Castilla / Xalapa, Ver. La magistrada Irma Dinorah Guevara Trujillo rindió protesta como directora de la Unidad de Género del Poder Judicial, para eficiente las funciones de dicha área.
El acto protocolario se llevó a cabo en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz y fue encabezado por el presidente de éste, Alberto Sosa Hernández.
«Las diferentes etapas en la sociedad mexicana que se han vivido recientemente han sido de enormes transformaciones en el ámbito de la justicia para sustentar un marco normativo jurídico que garantice la igualdad entre las mujeres y hombres».
«La Constitución reconoce el ejercicio pleno y la no discriminación de los derechos y libertades fundamentales, lo que se ve estructurado en la ley general para igualdad entre mujeres y hombres y la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia», expresó el Presidente del tribunal en su discurso.
Asimismo, destacó que los cambios obedecen a esa necesidad social de abatir toda discriminación y violencia contra las mujeres.
«Para consolidar el respeto universal, las mujeres del estado mexicano han incorporado los tratados internacionales como son la convención de los derechos políticos del hombre, la convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales y las convenciones sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer».
La Unidad de Género del Poder Judicial estableció objetivos para impulsar estrategias que garanticen la igualdad entre mujeres y hombres, mismos que son considerados en el seno de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia.
«A través del Poder Judicial que fue el primero que suscribió el convenio marco de adhesión para la institucionalización de la perspectiva de género en los órganos de los poderes judiciales locales», comentó Sosa Hernández.
Además, indicó que se busca sensibilizar y brindar herramientas al personal jurisdiccional y administrativo para erradicar las conductas que atentan contra la dignidad humana.
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