Filiberto Vargas Rodríguez / No es un tema que se debiera discutir ahora. La ortodoxia política dicta que primero se debe conocer al candidato a la gubernatura y a partir de ahí se podrá discutir acerca de los que pretendan ser diputados locales.
Si no se tiene lo primero, no se puede especular con lo segundo.
Sin embargo, pasa el tiempo y ante el vacío de información, los que suspiran por una curul en el Congreso local han empezado a desesperarse, lo que ha generado que inicien sus campañas en los medios de comunicación y en los espacios de análisis político. Ya después verán a quién hay que pedirle la candidatura.
En la conformación de la lista de candidatos del PRI a la Legislatura local hay un factor que hoy cobra especial relevancia: La paridad de género.
Quienes diseñen la propuesta tricolor para la elección del próximo año deben empezar por buscar a 15 mujeres con posibilidades de triunfo, para el mismo número de Distritos.
No es tarea sencilla. No se puede romper, por decreto, una inercia que se generó por décadas, en la que han sido los varones los que han hecho política.
Habrá que buscar, con lupa, las opciones más viables.
Por lo pronto en el Distrito I, con cabecera en Pánuco, hay tres candidatas fuertes, todas ellas con amplias posibilidades de triunfo: Anabel Ponce, quien ya fue diputada local y también secretaria general del tricolor en la entidad; Zoyla Aradillas, una mujer que ha recorrido ese distrito en muchísimas ocasiones y a la que le siguen debiendo el reconocimiento por su labor política, y la propia Zita Pazzi, quien acaba de concluir su labor como diputada federal y podría dar el brinco a la Legislatura local.
Por Tantoyuca, Distrito dos, esta podría ser la oportunidad de Sandra Soto, de larga trayectoria en las tareas partidistas.
En Poza Rica destaca el trabajo realizado por Lilia Christfield Lugo, quien ya fue regidora y actualmente es la responsable del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político del PRI en la entidad. Otro nombre que ya había sonado es el de Graciela Patricia Berlim Mendoza, titular del Registro Civil.
Por Martínez de la Torre las opciones entre las damas serían Karla Estrada Gómez, actual síndica; Lorena Piñón, con una intensa labor en el PRI, y Martha Montoya, abogada, notaria y con larga trayectoria en el servicio público.
Por Misantla la que tiene mejores cartas para buscarla es la actual directora del Instituto de Desarrollo Municipal, Marilda Rodríguez, con trabajo partidista y trayectoria política.
Los dos distritos de Xalapa podrían ser asignados a mujeres con posibilidades reales de triunfo. Ahí figura la actual secretaria general del PRI en la entidad, Corintia Cruz, y la dirigente del sindicato de empleados de los Colegios de Bachilleres, Érika Ayala, quien además ocupa la cartera de dirigente estatal de la CNOP.
Por Coatepec podrían impulsar a la joven Zaira Gómez Córdova, con lo que cubrirían la cuota de género y le darían un espacio a las nuevas generaciones.
Por Emiliano Zapata la figura femenina más fuerte es la actual alcaldesa de Paso de Ovejas, Ana Rosa Valdés, aunque tendría que evaluar si le conviene dejar su gestión como alcaldesa, que es de cuatro años, por una diputación de sólo dos años.
Por Huatusco podrían intentar el retorno de la exalcaldesa Zayra Ochoa.
Por Orizaba levanta la mano, como en cada proceso electoral, la exdirigente estatal del sector Popular del PRI, Elvia Ruiz Cesáreo.
Por Zongolica, hay que considerar a Adanery Medina Guerrero y a Isabel Pérez de los Santos.
Por Cosoleacaque seguramente querrá repetir Gladys Merlín Castro.
Por Acayucan podría reaparecer Xochilt Tress, o alguna de las hijas de Cirilo Vázquez.
Por Minatitlán seguramente se querrá anotar Guadalupe Porras, o pretenderá lanzar a su hija, Guadalupe Félix Porras, esposa del exalcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel.
Y con ellas apenas se cubren los 15 distritos. No hay muchas más opciones.
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