Luis Ortiz Ramírez /
“Métanse sus firmas donde les quepa mijitos”
Carmen Salinas
El Partido Revolucionario Institucional es especialista en encontrar a personajes populacheros para jalar gente a las urnas. No le importan los perfiles académicos ni la cantidad de reconocimientos laudatorios. Si usted quiere que el PRI lo tome en cuenta para ser Diputado plurinominal, solo basta que usted aprenda a comentar sobre las estrellas de TV notas, olvídese de conocer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solo basta que usted hable en diminutivo (mijito) y conozca la vida de Niurka y Ninel Conde.
El descredito legislativo se hace presente cada vez que la Señora Carmen Salinas abre la boca, dice puros disparates y haciéndose la chistosa solo habla porque tiene boca. Es muy seguro que todas estas situaciones se analizaron de antemano en el bunker priista, los líderes del PRI, acostumbrados a ganar a como dé lugar, sabían lo que pasaría con la actriz, sin embargo en esos momentos hacía falta gente sin preparación y sin cultura que fuera especialista en la chacota y el albur, la razón fue bien pensada, que el mexicano promedio se identificara con ella y fuera a las urnas a votar por los que tuvieron la brillante idea de seleccionar a un burdo personaje lleno de naquez e ignorancia de lo que significa verdaderamente legislar.
Tal vez suene discriminatorio utilizar el vocablo “naco” para describir a muchos mexicanos que se la pasan escuchando al Komander en su Estéreo que compraron en Elektra o en Coopel, jóvenes con empleo informal (pues el gobierno no les dio otra alternativa), que se divierten con las puntadas de la corcholata legislativa mientras se terminan su “caguama” con sus valedores. Sin embargo ellos si son tomados en cuenta, para ellos con dedicación especial, Manlio Fabio Beltrones y Cesar Camacho escogieron a Carmen salinas, su “corcholata” legislativa.
Hoy el PRI está orgulloso de su “Corcholata” legislativa. Hoy el PRI cuenta con una diputada que solo se va a dormir a su curul, una legisladora que no piensa en mandar a la parte más lejana a cualquiera que quiera mancillar el pundonor de la estirpe priista. Lo peor de todo es que a esta diputada le costeamos su salario todos los mexicanos que tenemos que pagar impuestos. Ya existen miles de voces que están mostrando su inconformidad, pero a la “corcholata” le viene valiendo un soberano cacahuate, total cuenta con el apoyo de la bancada de su partido.
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