Elba Esther Gordillo Morales, el regreso…

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Elba Esther Gordillo FOTO: NOTICIAS MVS

Sus acérrimos enemigos, le podrán achacar muchas cosas, le podrán endosar que le gusta lo bueno, que agarraba dinero del cajón de los maestros para pagarse sus gustos. Podrán decir que sus servicios eran caros y que, como Luis XlV, el centro del universo magisterial en México giraba en torno a ella. La Maestra era eso y más, sin embargo, los maestros de viejo cuño saben que con ella había seguridad y certeza laboral.

La discusión —antes de caer en la cárcel— con Aurelio Nuño Mayer, delfín número dos del sistema peñanietista, tuvo mucho que ver con no querer darle la espalda al magisterio. El rubicundo exsecretario de Educación a huevo quería que se eliminara la plaza base, cosa que logró cuando la maestra estuvo tras las rejas y los Chuchos, junto a diputados afines, validaron la aprobación de la Reforma Educativa.

Felipe Calderón sabe del poder de movilización de la maestra, él resultó beneficiado al grado de llegar a la presidencia, finalmente «haiga sido, como haiga sido». Hoy, tanto Meade como López Obrador saben de ese poder, uno se acerca al magisterio domesticado y otro hace alianza con los familiares de la maestra. Ya se verá el primero de julio quién tuvo la razón. Por lo pronto, la Maestra comienza a mover sus hilos a favor de «ya sabes quién».

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