El tema de los despidos en Gobierno del estado es un asunto muy sensible. Primero porque se pueden dar casos en los que se retire de su puesto a una persona que sólo cuenta con el ingreso de ese trabajo para poder subsistir con su familia. Pero también hay casos, y son muchos, en los que la persona despedida era un aviador, de esos que sólo se preocupaban por ir a cobrar; esos sujetos no deberían de reclamar, ellos mismos deberían salir sin hacer ruido, retirarse para que no les exijan lo que cobraron de manera ilegal.
Pues, aunque usted no lo crea, hay de esos aviadores que se sienten con derechos laborales y exigen se les respeten. Existe el caso en Palacio de Gobierno de un fósil del priismo que a pesar que le dijeron que ya no se le van a pagar sus 60 mil pesos mensuales como asesor, el señor sigue yendo, como si con ello los fuera a hacer cambiar de opinión.
Ese exasesor debería tener dignidad y entender que desde que el PRI perdió las elecciones su pista de aterrizaje quedó desmantelada.
Nombres…nombres…sino no tiene caso hacer el comentario.