Después de amenazar a los maestros de Nuevo León, y de que éstos respondieran con una megamarcha donde participaron profesores de 900 planteles de Nuevo León, al Bronco Jaime Rodríguez no le quedó más que doblar las manos; ahora se propone como mediador entre el Gobierno Federal y el magisterio para establecer un diálogo sobre la Reforma Educativa. «Lo que voy a hacer es proponerme como mediador, que ellos tengan un conducto hacia la Federación, creo que la Federación también debe buscar la manera de resolver», declaró.
Y es que no es para menos, ahora el movimiento de los maestros disidentes está creciendo cada día más. Muchos sectores han mostrado su apoyo, entre los que destacan los intelectuales de México, los médicos y enfermeras; ahora también cuentan con el respaldo de los alcaldes oaxaqueños, quienes reprobaron las amenazas que hiciera el secretario de Gobernación, Miguel ángel Osorio Chong. Y por si fuera poco, el clero católico ya se pronunció por el diálogo para discutir esta reforma.
Por su parte, el gobernador del estado de Nuevo León ya cambió de estrategia al ver que por la vía de la violencia no llegaría a nada bueno. Respecto a la reforma al sector magisterial, aseguró que se trata de eso, una reforma, y «la reforma puede ser reformada, ninguna ley es como La Biblia, todas las leyes pueden ser cambiadas». Inteligente postura la del gobernador de Nuevo León, él sabe que un enfrentamiento con los maestros sólo le dejaría problemas y lo harían ver como un tirano, como los que se refugian en Los Pinos.
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