Hay Winckler para rato; está que se va y se va y se va y no se ha ido
Se cansó el ganso y Jorge Winckler, como el dinosaurio de Monterroso, todavía está ahí. El “porro de Palacio” ya
Se cansó el ganso y Jorge Winckler, como el dinosaurio de Monterroso, todavía está ahí. El “porro de Palacio” ya