El decoro de los indecentes
Édgar Hernández* / ¡Veracruz regresa al medioevo con una visión trasnochada, rancia y decimonónica al imponer el “decoro” en la vestimenta
Édgar Hernández* / ¡Veracruz regresa al medioevo con una visión trasnochada, rancia y decimonónica al imponer el “decoro” en la vestimenta
Que el indecente más célebre del mundo, y no estamos hablando de ningún gobernador veracruzano, anduvo caminando por las calles