Rocío Nahle sigue dando muestras de civilidad política. No gobierna para su partido, gobierna para todos los veracruzanos
Se llama civilidad política y es una de las virtudes de un buen gobernante. Una persona que ejerce un cargo
Se llama civilidad política y es una de las virtudes de un buen gobernante. Una persona que ejerce un cargo
En los tiempos de la Cuarta Transformación el desdén y la descortesía se han convertido en una virtud. El presidente
Arturo Reyes Isidoro / Quienes entienden o saben de política al estilo del PRI, por sus usos y costumbres pero también