Ricardo Salinas se les salió del huacal. Dejó de ser el empresario favorito de la 4T y pasó a ser su crítico más acérrimo; ahora todos van contra él
Ni la disimulan. Cuando la horda lopezobradorista recibe la orden del amo de irse contra alguien, todos ladran y lanzan dentelladas tratando de arrancar algún pedazo. Empezaron con la esperpéntica Layda Sansores, quien en su “Martes de jaguar” preguntó por los 25 mil millones que Salinas Pliego debe de impuestos al SAT. Al día siguiente el mismo López Obrador se fue sobre el ministro Luis María Aguilar, a quien acusó: «¿Dónde está la justicia pronta y expedita? Lleva ocho meses con un expediente guardado que implica que se resuelva, a favor o en contra, un asunto de 25 mil millones». De inmediato las granjas de bots de la Cuarta Transformación se activaron y se fueron en contra de Salinas Pliego.