Marcelo Ebrard, como la muñeca fea, ya nadie lo pela
Se acuerda de la canción la muñeca fea de Don Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri Cri, en esta solo se veía a una muñeca fea, que solo la querían la escoba y el recogedor. Pues algo así le ha pasado al excanciller Marcelo Ebrard, ya no mueve multitudes, ya no lo buscan y ni siquiera lo llaman por teléfono como en días pasados. Marcelo Ebrard fue víctima de su propia ingenuidad, de su abyección al presidente al ofrecerle una secretaria de antemano al hijo del ejecutivo federal.