Cuitláhuac García dice que la Sheinbaum lo “invitó” a ser parte de su gabinete. ¿La Sheinbaum le dijo: «Te necesito»? Sólo dijo: «Si quiere venir adelante»
Cuitláhuac García es indispensable en el próximo gobierno federal. Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, incluso Xóchitl Gálvez, candidata del Frente Amplio, deben estar ocupadas en convencer al gobernador de Veracruz para que pase a formar parte del próximo gabinete presidencial. El mismo Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano está esperando el momento oportuno para hacerle una oferta de trabajo al hijo de Atanasio García Durán. La verdad es que el futuro de este país no tiene sentido si Cuitláhuac García no forma parte del próximo gabinete presidencial, gane quien gane. Ya, hablando en serio.
La Ley de la Retribución es en Teología, la recompensa por una conducta estimada buena o el castigo por una acción condenada como mala. También forma parte del sentido moral y jurídico común. Sin embargo, en la biblia esta tiene que ver con cosechar o segar lo que el individuo o gobernante ha sembrado por sus hechos o por su modo de gobernar. La rechifla y grito de desaprobación contra el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, teniendo como testigo de honor al primer mandatario de la nación, solo es una parte de lo que el inefable gobernante ha sembrado.
El influyentismo y nepotismo es ya parte inherente del primer piso de la Cuarta Transformación. Imagine usted un segundo piso de la 4T, con estos vicios, influyentismo y nepotismo aumentados. Además del tráfico de influencias que operan los hijos del presidente, están los cargos otorgados a familiares en las muchas dependencias federales. Tal es el caso de Lenia Batres, la “ministra de la vecindad del Chavo”, quien tiene en nomina federal a su hijo Emiliano Batres Guadarrama como jefe de departamento.
Los hijos de López Obrador, los tres mayores, hijos de Rocío Beltrán, no han tenido el mínimo cuidado para ocultar el tráfico de influencias y los negocios que hacen, ya no a espaldas del gobierno de su padre, sino en sus propias narices. Hay documentos y audios que en su momento se habrán de utilizar ante un tribunal para juzgar a este “Clan” de saqueadores. Además de los reportajes que han salido, se prevé que haya más reportajes sobre los negocios de los López Beltrán.
Cómo iba a reconocer el presidente López Obrador que en México hay trata de blancas, cómo iba a reconocer que miles de extranjeras son víctimas del crimen organizado. Sobre el caso de las 8 colombianas que habían sido reportadas como desaparecidas, asunto que requirió la atención del consulado de Colombia en México, el presidente minimizó el asunto y en su mañanera declaró: «Empezaron a tener actividades recreativas, de amistad; hablan ellas de que fueron invitadas a fiestas y se les vio como secuestradas, de que estaban detenidas. Se hizo una búsqueda, se les encontró que eso es lo que más celebramos, están bien».
Mientras Claudia Sheinbaum se la pasa regañando a los asistentes de sus mítines, porque se ponen a lanzar verdades a los gobernadores que la acompañan, Xóchitl Gálvez llenó la Arena México con más de 20 mil personas. El evento que abarrotó el recinto fue el cierre de campaña de la candidata a la presidencial por el Frente Amplio por México. En ese evento la candidata de la oposición fue contundente: «Vamos a luchar para traer la vida en donde hoy pasea la muerte. Vamos a luchar para traer la verdad donde hoy reina la mentira. Vamos a luchar para defender la libertad donde hoy gobierna el miedo. ¡Cuento con todos ustedes para dar esta batalla!»
¿Quién las entiende? Parece ser que las escorts colombianas, que preocuparon a todo un país, se encabronaron porque las encontraron hacinadas en un motel de la ranchería Anacleto Canabal. Las escorts colombianas fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares en Colombia, por lo que el consulado de Colombia en Cancún solicitó al gobierno de Tabasco que les ayudaran a localizarlas. En ese periodo las colombianas no se habían comunicado con sus familiares. De acuerdo con reportes periodísticos 8 mujeres colombianas habían sido contratadas como escorts para una fiesta con miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación; el que las contrató se llama Saulo David Sánchez Zetina, alias “El Juaguar”.