(Entrevista con el Dr. Rafael Velasco Fernández)
Armando Ortiz / Tranquilo, sentado en el café La Parroquia de Zaragoza en la ciudad de Xalapa, el Dr. Rafael Velasco Fernández lee algunos documentos que tiene a la mano. Es uno de los especialistas más reconocido sobre adicciones en México; buena parte de su obra escrita versa sobre ello.
Entre los reconocimientos que el Dr. Velasco Fernández ha recibido destacan: Premio Internacional por la Cooperación Interuniversitaria.- Universidad de Miami, 1985; International Award de la International Comission on Alcoholism and Adicctions (ICCA) Universidad de San Diego, 1995; Doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana, 1986; Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Québec, Canadá, 1988. En 2014 el gobierno del estado expidió un decreto para crear el Instituto Veracruzano de Salud Mental “Dr. Rafael Velasco Fernández”.
El Dr. Velasco Fernández es uno de los especialistas que debió de ser consultado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en cuanto al debate de la legalización o no de la mariguana. Él es médico con especialidad en psiquiatría y con estudios de posgrado en Alcoholismo y Drogadicción, por la Organización Mundial de la Salud y autor de los libros: Las adicciones, La escuela ante las drogas, El consumo de drogas: la tarea preventiva, La familia ante las drogas, entre otros.
En entrevista el doctor Velasco Fernández hizo hincapié en que el debate sigue, pues ya la presidencia advirtió que no hay tal legalización para uso recreativo de la mariguana. El debate debe seguir, dice el doctor Velasco Fernández y agrega: «Estamos a la expectativa de que los que debatan se basen en hechos reales, que utilicen buenas fuentes, no las fuentes interesadas en la economía, la política, en el comercio, sino las fuentes que saben de esto, esperamos que se nutran en esto antes de tomar una decisión».
En el documento que el Dr. Velasco Fernández entregara a las Suprema Corte de Justicia de la Nación de manera muy enfática afirma: «Un incremento en la despenalización del consumo de mariguana, así como la legalización de su producción y venta, provocaría inevitablemente un aumento notable de su uso entre los menores de edad, pese a que éstos queden excluidos del derecho para hacerlo».
El académico de la UV habla también sobre la experiencia en los estados de la Unión Americana que despenalizaron el consumo de la mariguana y dice que ha sido grande «el impacto negativo sobre la seguridad de la población y la salud, ha sido bien documentado».
Sobre el problema de la adicción el autor de La familia ante las drogas señala que «uno de cada siete adolescentes que se inician en el consumo de mariguana, continúan haciéndolo hasta llegar a la adicción, a pesar de su voluntad y decisión de no hacerlo».
Sobre el argumento de que la legalización de las drogas bajaría los índices de violencia en el país el Dr. Velasco Fernández de manera categórica señala: «La violencia no disminuiría con la despenalización excesiva o con la legalización “total”. El crimen organizado seguiría atendiendo el mercado ilícito de la cannabis como lo hace con el tabaco y el alcohol, pero, además, conservaría sus otras fuentes de violencia: extorsiones, secuestros, “ordeña” de ductos de combustibles, trata de personas, pornografía infantil, mercado negro de infinidad de productos (empezando por la propia mariguana y las demás drogas ilegales), etcétera, etcétera».
Sobre si lo consultaron el académico de la Universidad Veracruzana nos dijo que le solicitaron un documento de dos cuartillas en donde resumiera su postura sobre la legalización de la mariguana. Velasco Fernández las entregó, aunque tomando en cuenta la determinación de la SCJN no está seguro si leyeron su documento. Sin embargo el doctor nos adelantó que como investigador y estudioso del tema su postura no es a favor de la legalización de este enervante. Y para sustentar su postura citó a John Stuart: «A los adultos debe permitírseles lo que deseen hacer siempre que prueben que están capacitados para enfrentar las consecuencias de sus actos, y que estos no produzcan daños a terceros».