Fortín de las Flores, Ver. Muy buenos días, muy estimadas amigas, muy estimados amigos.
Es un alto honor recibir en Veracruz, aquí en Fortín de las Flores, a todas y a todos ustedes, distinguidos representantes de la comunidad académica y científica de nuestro país.
Saludo al director General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, doctor Enrique Cabrero Mendoza. Bienvenido, doctor, está usted en su casa.
Agradezco la presencia de los representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, de las y los Presidentes Municipales, de las y los Diputados Locales, y de todas y todos ustedes.
En particular, saludo la presencia de mi estimado amigo y tocayo, el director general del Instituto de Ecología, doctor Miguel Rubio Godoy; bienvenido, tocayo.
Hoy es un día muy importante para Veracruz. Entregar El Faunito al Instituto de Ecología es mucho, pero mucho más que la simple firma de un convenio; es parte sustantiva de la nueva historia que hemos tratado de escribir en Veracruz.
El acto de hoy, es parte de la materialización del cambio que ha regido el actuar de nuestro Gobierno en estos casi 700 días de ejercicio constitucional.
Hoy termina una historia oscura de corrupción, que llegó a convertir este inmueble en el ícono de esa etapa, para empezar a transformar a El Faunito en un espacio limpio, consagrado a la ciencia, la cultura y las artes y así, dar una imagen distinta de Veracruz, de este Veracruz tan lastimado, en ocasiones, por sus propios gobernantes.
Cuando escribía estas líneas, recordé una visita con mis nietos a las instalaciones de INECOL en Xalapa. Tuvimos, entonces, la oportunidad de admirar el proceso en el que una crisálida se convirtió en una bellísima mariposa.
Pensé entonces, que este evento de alguna manera se le asemejaría, que sería una suerte de crisálida, que al transformarse permitirá la conversión de corrupción en ciencia, en cultura, en arte. Estoy seguro de que así será.
Gracias por ello al INECOL, gracias al CONACYT, por suscribir este compromiso con Veracruz. Apreciamos la dimensión del esfuerzo.
Estimados asistentes, el lugar donde nos encontramos es sin duda uno de los más bellos de éste, que también sin duda, es el estado más bello de México.
Justo Sierra, el Maestro de América, escribió lo siguiente acerca de esta zona. Lo cito:
“Una árida pendiente, formada por cadenas de estériles valles, onda hasta las cercanías de Orizaba. De improviso, se presenta un abismo, una enorme solución a la continuidad, la Barranca de Metlac. La naturaleza es magnífica en derredor de esta tremenda grieta del suelo. Las lianas colgando de los árboles bajan agarrándose de los mamelones, hasta unirse con los árboles de la profundidad; pero un tren de vapor no puede, ni con mucho, hacer lo que las lianas, el tren tiene que salvar la barranca“.
Aquí muy cerca está uno de los puentes del ferrocarril, termino la cita:
De la misma manera en que Justo Sierra lo hizo con hermosas palabras, José María Velasco plasmó con su pincel la belleza agresiva de esta barranca, que es parte de la riqueza natural de Veracruz y de México.
Traigo lo anterior a colación, para significar que hoy entregamos a ustedes no sólo una magnífica construcción, sino más que eso; hoy ponemos en las mejores manos, un espacio icónico de la riqueza natural de Veracruz.
Fortín de las Flores estará a partir del día de hoy en el mapa de la ciencia y de la tecnología, del desarrollo respetuoso y responsable de la naturaleza, del aprovechamiento racional de nuestros recursos, de la formación de nuevas generaciones que amen su entorno.
Será así, porque el compromiso con el INECOL es que El Faunito sea dedicado a la investigación en ecología básica y agroecología enfocada a la cafeticultura; a un centro de capacitación para la conservación, gestión ambiental, sustentabilidad y educación ambiental, en el que se desarrollarán reuniones y eventos académicos de relevancia nacional e internacional.
Se convino también, en que se abrirá al público un jardín botánico, en el que se puedan preservar y exhibir las especies endémicas, representativas del bosque mesófilo de montaña, tales como orquídeas y bromelias.
Este será, al mismo tiempo, un espacio de contemplación y apreciación de la naturaleza, y de sano esparcimiento para toda la población.
Establecerá una plantación demostrativa de cafetal de sombra.
Los edificios ya existentes se aprovecharán como salas de exhibición, cubículos, auditorio, todo lo que permita establecer en esta zona un centro regional del Instituto de Ecología, que detone y dé potencia a las capacidades científico-tecnológicas de la región, incluyendo cursos de capacitación profesional y educación ambiental; así como eventos de fomento y promoción de la cultura científica para niñas, niños y jóvenes mexicanos.
La naturaleza deslumbrante de este lugar y la majestuosidad de sus edificaciones son un espacio ideal para la investigación científica, la educación ambiental y la promoción económica de la región.
Creo que no podía haber mejor destino para El Faunito. En nombre del gran pueblo veracruzano lo pongo en sus manos, cierto, como lo estamos todos, de que el Instituto de Ecología y el CONACYT son instituciones serias y confiables.
Permítanme agregar algún comentario personal. Cuando gané la elección para Gobernador del Estado tomé la decisión de empezar a luchar para recuperar los bienes que habían sido sustraídos indebidamente del patrimonio público de los veracruzanos.
Este bien, como lo dije en la lectura de mi discurso, es un bien icónico de la corrupción. Si alguien preguntaba en esa etapa del desarrollo de Veracruz, en esa etapa triste de Veracruz, si alguien preguntaba cuál era el espacio icónico de la corrupción, sin duda -más que Valle de Bravo, más que la casa de Tlacotalpan, más que las casas en el extranjero-, se pensaba que era El Faunito y se decía que era el Faunito.
Porque aquí se materializó todo. Todos los excesos de que un mal Gobierno es capaz, se materializaron en El Faunito.
Y se materializaron no sólo en construcciones como ésta que tengo a mis espaldas, se materializaron también en fiestas, en excesos, en vino, en alcohol, en un desastre -realmente- de carácter moral, de carácter ético, donde el Gobierno perdió todos los límites, perdió toda la consideración por la sociedad.
Me propuse recuperar todos los bienes, pero en particular hice todo lo necesario para recuperar El Faunito.
En septiembre de 2016, la propiedad de El Faunito era todavía indefinida, sabíamos quien era el dueño, era Javier Duarte, no sabíamos quién era el prestanombres.
Casi a finales del mes, un día me llamó mi hijo mayor, Miguel Ángel, y me dijo: “Te tengo una sorpresa. Tengo la escritura de El Faunito y el propietario es Juan José Janeiro“.
Con Janeiro me había reunido en varias ocasiones, él nos puso en contacto con varios de los cómplices de Duarte, varios de los responsables del desfalco.
Lo busqué de inmediato, le mostré la escritura y realmente se sorprendió y se asustó. Me dijo: “Eso no se lo puedo entregar. Si se lo entrego corre riesgo mi vida, porque es el espacio, es el bien inmueble, que más quiere Duarte; es donde Duarte se va a retirar“.
Le exigí que lo devolviera, le exigí que lo entregara a los veracruzanos. Y lo hizo con la condición de que registráramos la propiedad en beneficio de los veracruzanos hasta el diciembre de diciembre, cuando Duarte ya hubiera dejado de ser Gobernador. Se escrituró el bien en favor del Gobierno del Estado.
Y aquí quiero reconocer no sólo a Miguel, que fue quien descubrió quien era el dueño, sino también a Jorge Winckler, el Fiscal General del Estado, que fue partícipe en esa etapa de recuperación de bienes, sin tener ningún cargo y sin recibir ninguna retribución.
Y de la misma manera a Leopoldo Domínguez Armengual, hoy Secretario de Turismo; Notario Público, experto en temas de registro público de la propiedad.
Quienes hicieron todo lo necesario para que jurídicamente el bien se acreditara como propiedad del Gobierno del Estado de Veracruz. Esa es la historia de la recuperación de El Faunito.
De esa historia me siento muy orgulloso, pero me siento más orgulloso de entregar El Faunito el día de hoy al Instituto Nacional de Ecología y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Sé que será para bien de México y para bien de Veracruz. Muchas gracias.
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