El narcotráfico en México, en supuesta representación por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), herederos naturales del Cártel de Sinaloa, se engalla y reta al Gobierno Federal. Su atrevimiento roza el descaro; aparece un video en las redes sociales donde se pueden ver a dos agentes del PGR arrodillados con la leyenda en su playera de la SEIDO, que son amenazados con armas de alto poder por un grupo de encapuchados.
En un comunicado, la PGR informó de que efectivamente los que aparecen en el vídeo son Octavio Martínez Quiroz y Alfonso Hernández Villavicencio, de 26 y 28 años, adscritos a la Agencia de Investigación Criminal. La procuraduría dice también que les perdió la pista el pasado 5 de febrero, cuando «se encontraban en días de descanso y acudían a un evento familiar al estado de Nayarit».
También se ignora de qué evento se trataba, o de la familia de quién de los dos era el evento, si fueron en vehículo oficial o particular, cualquier detalle que permita armar una hipótesis sobre lo ocurrido. Lo cierto es que el Gobierno Federal, mediante sus instituciones de procurar justicia, no debe hacer oídos sordos a este desafío por parte de estos peligrosos grupos delincuenciales. Hasta el momento se ignora la estrategia o los esfuerzos por parte del PGR para rescatar con vida a sus agentes.
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