Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. La función política no puede seguir siendo el privilegio de los “recomendados”, ni de camarillas en el poder, que buscan apoderarse de los bienes de los demás, increpó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.
En su comunicado dominical número 197, consideró que la función política está llamada a ser la expresión más alta de la caridad.
El Sacerdote señaló que los gobernantes requieren una “conversión”, es decir, cambiar de mentalidad y conducta en el modo de proceder.
A su juicio, la conversión hace que la persona se transforme y cambie su rumbo de vida, la conversión mueve a las personas «a dejar los ídolos para hacerse discípulo de Jesús».
«La gente ya no soporta falsas promesas ni mentiras, nadie merece eso. Nuestro país también necesita conversión, nuestro pueblo y nuestras autoridades lo requieren; la política necesita convertirse en un instrumento que ayude a servir a la sociedad, para que en su ejercicio, se trabaje por el bien común, la justicia y la construcción de La Paz».
Suazo Reyes destacó que el tejido social está lastimado y toda la gente está padeciendo esa situación.
«Por lo mismo, sea por una motivación religiosa o ética, todos necesitamos transformarnos, ser mejores personas, recuperar los valores humanos que nos permitan respetarnos unos a otros, superar el egoísmo y mejorar el ambiente donde se desarrollan nuestras vidas».
Suazo Reyes refirió que la transformación del país no es un asunto mágico y los grandes problemas no se modificarían sólo con el arribo de una determinada persona al poder.
«No bastan las buenas intenciones o las promesas. Todos necesitamos un cambio de mentalidad y de manera de actuar en nuestra vida concreta; se requiere conversión en el modo de ver, juzgar y tratar las cosas. El llamado a la conversión que hizo Jesús en Galilea, sigue siendo válido y necesario para todos», remató.
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