Jorge Viveros Pasquel / Igual que a varios conocidos míos a mí el tabasqueño de lento hablar me caía mal y mucha gente no entiende porque hace tiempo decidí apoyar al movimiento que encabeza López Obrador, siendo que crecí en un entorno relativamente favorable en lo económico (clase media de provincia), a que recibí una educación conservadora en instituciones privadas y a qué vivo de un negocio que me permite dedicar tiempo a otras actividades (todos esos “privilegios” usualmente se relacionan al PAN). Otros quizá piensen que debería estar más cerca a los candidatos del PRI pues tuve oportunidades laborales en gobiernos priistas en donde aprendí mucho y también conocí gente valiosa, comprometida y capaz.
Por lo anterior voy a tratar de ser imparcial en lo que escribo y que explica en parte mi decisión. Hoy por la mañana oía que según cifras oficiales, 2017 fue el año más violento que ha vivido México, los que hemos trabajado en la función pública sabemos que, hablando con la verdad, los responsables de la Seguridad Nacional y Pública, el Gral. Cienfuegos y Osorio Chong son funcionarios reconocidos por ser eficientes,tener experiencia, sin señalamientos mayores de corrupción, es decir, quizá dos de los mexicanos más altamente calificados para estas tareas. De la misma manera José Antonio Meade y Luis Videgaray, en el área de la administración y las finanzas públicas se pueden calificar como funcionarios con todos los reconocimientos a su capacidad, trayectoria y preparación, sin embargo sumando todo lo positivo de ambos nuestra moneda sigue devaluándose, la inflación sube y sube al igual que el desempleo y los bajos salarios y esto no es consecuencia de factores externos como lo demuestra el avance que hubo en países cultural y económicamente similares, como Colombia o Costa Rica, quienes no tienen ni tratados comerciales, ni petróleo, ni vecinos tan ricos como nosotros…¿entonces qué pasó?
Si durante 6 años tuvimos en nuestro sistema de gobierno, no solo a esos 4 funcionarios (llamados de primer nivel), si no a muchísimos otros detrás de ellos con iguales virtudes, la pregunta lógica es: ¿Que está pasando? ¿Por qué empeoró tanto la economía y la inseguridad? ¿Por qué reconociendo a Miguel Ángel Yunes como uno de los políticos con más experiencia y conocimiento en las áreas relativas a la seguridad y la inteligencia, Veracruz tiene incrementos de casi 500% en materia de secuestro? ¿Por qué la corrupción e impunidad siguen incrementando si hay casi una decena de exgobernadores en la cárcel? ¿Por qué no nos alcanza como antes y nuestro nivel de vida baja año con año?
La única respuesta lógica es pensar que el sistema político/económico ya no da para más, ha caducado, ya no funciona, ni funcionará y sin importar que tan capaz, enérgico o simpático sea el candidato en función no podrá entregar cuentas favorables ni en lo financiero ni en lo que se refiere a seguridad si está muy inmerso en ese mismo sistema que reparte perfectamente una pequeña responsabilidad del fracaso en cada uno de nosotros y que por otro lado se empodera en las complicidades de los grupos enquistados desde hace muchos años en el poder y que solo seguirá creciendo en detrimento de las mayorías si no hay un cambio sustancial tanto en los gobiernos como en la ciudadanía.
Mas allá de los discursos políticos de campaña, Meade me parece un tipo preparado, educado y hasta simpático, pero es parte fundamental de ese sistema de creencias económicas que en 20 años han presionado a través de Hacienda sólo a las clases media y baja para poder mantener a ese mismo sistema. Por otro lado, el candidato del PAN no tiene ninguna experiencia en el poder ejecutivo y eso es gravísimo para alguien que intenta ser presidente de un país (Trump es un ejemplo triste) jamás en México se ha sentado en la silla presidencial alguien con tan poca preparación y evidentemente su proceso básico de aprendizaje estaría basado en el ensayo y error de decisiones que impactarán la vida de 120 millones de personas y para eso no le va a servir el francés, ni la guitarra.
Esta necesidad de cambio de sistema que hoy percibe gran parte de la ciudadanía fue identificada en varios capítulos de los libros escritos por López Obrador desde hace ya muchos años, en los que también señaló que la privatización de todo no era la salida de nada para mejorar la economía (y les confieso que en esas fechas yo era de los que pensaban lo contrario) o que la inseguridad no debía combatirse con balas y que la “guerra total contra el narco de Calderón y Peña” no iba a funcionar (cosa que también yo me oponía, puescreía que la violencia era la única solución posible allá por el año 2006) esto me hace pensar que si el diagnostico de AMLO era el correcto, que si su discurso se ha mantenido consistente, que si su paso por la CDMX fue positivo (de acuerdo a mucha gente que ahí vive), que se ha rodeado de gente valiosa y que conoce todos los rincones de México, entonces tienemás posibilidades de generar las bases de un aparato de Gobierno que permita que los ciudadanos implementemos los cambios que este país urgentemente necesita.
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