Maryjose Gamboa / El rafagueo mediático en contra del Gobierno estatal se ha recrudecido en las últimas semanas y no sorprende que así sea porque al final, son los mismos que durante los sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte replicaban CADA DÍA que en Veracruz nada pasaba, minimizaban cada atraco o canallada, o simplemente optaban por el silencio cómplice y cobarde… Pero lo que sí sorprende es la manera en la que intentan desafiar no al Gobernante, sino al intelecto y a la memoria de millones de veracruzanos testigos de cómo en doce años destrozaron las instituciones y el estado de derecho.
Hoy, estas mismas plumas y estas mismas voces que sabían perfectamente lo que ocurría en Veracruz y NUNCA exigieron un alto a los delincuentes disfrazados de autoridades, lo hacen pero sumándole a la exigencia primera, que no se mencione más el pasado… Dicho en otras palabras, que se limpie la casa pero sin que se diga el nombre de quienes la ensuciaron. Bueno, pues lo primero aunque resulte incongruente viniendo de gente tan económicamente beneficiada por el cártel del palacio Fidelista/Duartista, no deja de ser un reclamo justo, pero lo segundo discúlpenme pero NO. ¿O cómo por qué tendría el Gobernador Miguel Ángel Yunes que callar ahora lo que por tantos años denunció?
En miles de ocasiones advirtió que el control del estado y sus instituciones le fue entregado a grupos delincuenciales -aunque los hoy exigentes se le fueran a la yugular por eso- y el hecho que ahora sea su responsabilidad hacerle frente a dichos grupos, NO le obliga a dejar de decirle a los veracruzanos cómo fue que estos lograron establecerse en Veracruz. Al contrario, es su deber hacerlo y no sólo porque si por algo luchamos muchos fue por el derecho a la VERDAD, sino también porque en esa verdad están las respuestas que las plumas y voces ahora implacables, exigen.
¿Se han incrementado las ejecuciones, los secuestros, o los “levantones” cómo estos aseguran todos los días? No y ellos lo saben. ¿Entonces por qué ahora es visible esta situación? Pues simplemente porque nadie paga un peso ya para que no lo publiquen. Porque nadie vulnera la escena de un crimen enterrando cuerpos en fosas clandestinas (estas que siguen apareciendo por todo el estado con personas que durante AÑOS ahí arrojaron). Porque las denuncias ya se reciben y REGISTRAN, cosa que NO OCURRIÓ en los dos sexenios anteriores. Y porque tampoco como en los dos sexenios anteriores hacían, se maquillan u ocultan ni las cifras ni los hechos reales, y eso también lo saben.
Y la mejor muestra que lo que menos les importa es la seguridad de las y los veracruzanos, y menos la VERDAD, es que NINGUNO de los que hoy difunden ejecuciones, secuestros, o desapariciones (jóvenes que ellos mismos se encargaban de enlodar aunque lamentablemente a muchos se les olvide el “pequeño detalle” que quienes hoy fingen darle voz a sus reclamos son LOS MISMOS que cuando desaparecieron los tildaron de delincuentes y sin prueba alguna además), se han tomado la molestia de hacer una comparación SERIA respecto a cuántos casos se denunciaron y cuántos se REGISTRARON, cuántas denuncias fueron archivadas o destruidas, cuántas personas fueron extorsionadas o amenazadas minutos después de presentarlas, cuántas bandas delincuenciales REALES fueron capturadas, cuántas personas enterradas en fosas, o cuántos ex funcionarios o ex servidores públicos estuvieron involucrados en estos hechos durante los últimos doce años.
Que existe un problema de seguridad en el estado es innegable. Que dicho problema tiene que resolverse también es innegable… Pero de ahí a decir que hoy ocurren más delitos de alto impacto “cómo nunca antes en Veracruz”, caramba es una locura que sólo ellos pueden creer, y más cuándo estamos viendo la cantidad de personas que aparecen en fosas clandestinas sobre las que no se mencionó una palabra en los años en los que fueron secuestradas o desaparecidas.
Como tampoco se dice hoy cuándo el Gobierno estatal asesta un tremendo golpe a la delincuencia organizada como el que ocurrió hace apenas unos días, y del que fui testigo como Secretaria de la Comisión de Procuración de Justicia del Congreso del estado. 400 KILOS de cocaína decomisados en el puerto de Veracruz fueron QUEMADOS en un evento al que tuvo acceso la prensa, 400 KILOS que representan más de DIEZ MILLONES DE DÓLARES que perdieron los delincuentes en un solo UN DÍA.
Y este dato quiero resaltarlo por dos razones; la primera porque es el decomiso más importante en el estado en la última década, y segunda porque durante muchos meses escuché en el reclusorio de Tuxpan “una queja común” entre los reclusos procesados por delincuencia organizada (que no estaban separado del resto, todos cohabitábamos en las mismas áreas), en relación a que dichos decomisos las propias autoridades se los re vendían a los mismos delincuentes que se los quitaban, o que en el “mejor de los casos” nadie sabía a dónde iban a parar estos decomisos junto con los MILLONES DE DÓLARES que representan.
Lo que hizo el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en conjunto con las autoridades federales, la Fiscalía General del Estado, y la Secretaría de Seguridad Pública, fue una verdadera muestra que la lucha en contra de la delincuencia organizada es real… Tan real que el riego que corrió al quemar todo este cargamento delante de las distintas autoridades que participaron del operativo, y la prensa, fue y sigue siendo enorme. Un desafío claro que desde luego implica reacciones por parte de estos… Hombre no es lo mismo detener a algunos miembros de una célula criminal (y no con esto le quiero restar importancia al hecho), que quitarles en un solo golpe una verdadera fortuna.
Y el discurso mencionado -y también lamentable y dolosamente no difundido entre los mismos medios que exigen acciones en contra de la delincuencia- por el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ese día, resume lo que este hecho implica:
“Esta droga que ven ustedes aquí estaba destinada a envenenar a millones de jóvenes mexicanos o de jóvenes norteamericanos que con la cocaína y con otras drogas, se convierten no solo en víctimas, también en esclavos de la delincuencia. Más de 400 kilos de cocaína con los cuales podían elaborar más de 3 millones de dosis, es decir, evitamos que 3 millones de personas consumieran cocaína y dimos también un severo golpe a la delincuencia en donde más les duele: en el dinero, en el botín, en los recursos para seguir delinquiendo. Esta cocaína en el mercado mexicano tiene un valor aproximado de 12 mil 500 dólares por kilo, 5 millones de dólares que si lograban llevarla al mercado norteamericano cuando menos se duplicaba este valor y llegaba a 10 millones de dólares. Es decir, con este decomiso se le han quitado a los delincuentes más de 200 millones de pesos”.
Perdón pero si esto no es un ejemplo de hasta qué punto está luchando en contra de los criminales que tanto daño le han hecho a las y los veracruzanos, y que JAMÁS hizo Duarte porque se requiere mucho valor para ello, a la par que se capturan bandas completas en todo el estado, pues no sé ya que tendría que hacer para demostrar que está cumpliendo la palabra empeñada en campaña, aunque por supuesto falte aún mucho camino por andar para recuperar la tranquilidad y la seguridad que todas y todos merecen.
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