Dice el proverbio bíblico que el corazón es más traicionero que cualquier otra cosa y que nadie puede conocerlo, sólo el de arriba. Y es muy cierto, Ricardo Anaya siempre negó que sus intenciones más subterráneas eran ser candidato presidencial, del dichoso frente, que por cierto ya le cambiaron nombre por el Por México al Frente. Su boca contestaba que no a todos los periodistas, pero su corazón decía que sí.
Hoy la verdad sale a la luz. El considerado chico maravilla del PAN da a conocer su renuncia a la dirigencia blanquiazul y sus aspiraciones presidenciales. Deja en el camino a la esposa del expresidente Felipe Calderón y al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a quienes la conjunción de los tres paridos que componían el dichoso frente, se convirtió en verdadero dique que impidió su postulación.
Hoy se presenta Ricardo Anaya como precandidato, pero tenga la seguridad que casi todas las fuerzas del PAN cerrarán filas con él. Su discurso y misiles estarán dirigidos en contra de Andrés Manuel López Obrador.
Así que, en el escenario electoral, con posibilidades de convertirse en el próximo Tlatoani de Los Pinos estarán José Antonio Meade Kuribreña por el PRI, Andrés Manuel López Obrador por Morena, y el chico del corazón traicionero Ricardo Anaya Cortés. Usted decide por quién de los tres votará este primero de julio del 2018.
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