Un año de prisión preventiva le han dado a César Augusto Morando Turrent, un año en el que, como a Bermúdez, le van a sacar mucha información sobre la corrupción en el gobierno de Javier Duarte, particularmente en la Secretaría de Salud. Y es que el constructor puede ser culpable, pero también es víctima. Porque la administración de Javier Duarte llegó el momento que dejó de fluir recursos a las obras que tenía comenzadas, entre éstas la Torre Pediátrica de Veracruz.
Sobre ello esperemos a ver qué dice Morando Turrent, seguro va a señalar a dos o tres responsables, entre ellos los secretarios de Salud que permitieron estos actos de corrupción: Pablo Anaya Rivera y Fernando Benítez Obeso; a Juan Antonio Nemi no creemos que lo acuse, con eso de que Nemi asegura que él nada más veía el dinero pasar, que en los puestos donde estuvo le quitaron las facultades administrativas; con eso de que por su linda cara nada más estuvo de adorno en las direcciones y secretarías en las que fungió como responsable.
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