Ya lo habíamos dicho, el que quiera creer que López Obrador es corrupto, no necesita pruebas, lo va a creer como un acto de fe, como una manda, como una obsesión. De modo que una sola mención de López Obrador en otro video manipulado ni aporta ni resta. Sólo estimula la vileza de aquellos que se retuercen en su propio estiércol.
A López Obrador le han buscado por sus hijos, por sus orígenes, por su esposa, por sus amigos, por sus colaboradores y a él, particularmente a él, no le han encontrado nada. Eso es lo que más les duele. Por eso inventan esas cosas de cómo se ha mantenido durante todos estos años; cómo puede viajar tanto, de qué vive.
Por eso quieren obligar a los sujetos grabados a que digan que López Obrador recibe dinero ilícito; por eso la insistencia de «tenemos cinco millones para su campaña». Pero ni así van a conseguir embarrarlo, eso también lo saben, pero eso estimula más sus bajezas.
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