Sabino Cruz V. / La confirmación del aumento en el precio de las gasolinas y el diésel en los primeros minutos del 2017 ha activado las señales de alerta en la mayoría de los habitantes del territorio nacional. Incremento que, por más que trate de explicarlo el señor secretario de Hacienda y Crédito Público, no es aceptado, pues esto no solo impactará en un mayor gasto para mover las unidades que cada quien tenga, sino también en la economía familiar, en especial la canasta básica, la colegiatura, el calzado, el vestido y la vivienda .
De las explicaciones que el señor José Antonio Meade Kuribreña repite en los medios escritos y electrónicos, está que el precio, entre otras cosas, depende de la distancia [y el transporte] que se tenga que recorrer para surtir a las gasolineras: terrestre, ferroviario, barcos y gasoductos. El costo de traslado/abastecimiento a través de gasoductos, de acuerdo a la tabla de cálculos del señor secretario, será más bajo en comparación los de vía terrestre y marítima.
A inicios del año que está por concluir voces de diferentes sectores manifestaron su negativa a que se construyera un gasoducto en sus propiedades colindantes; llevando incluso su inconformidad al Congreso del Estado, así como a foros para exponer los argumentos en contra de la iniciativa. Puntualizando los demandantes que el gasoducto solo traería beneficios a empresas transnacionales y a los empresarios del ramo.
En respuesta al reclamo de los inconformes, el diputado por Xalapa I, Ricardo Ahued Bardahuil, presentó a la LXIII Legislatura un anteproyecto de punto de acuerdo, exhortando a presidentes municipales de Xalapa y Coatepec que negaran cualquier permiso que les fuera solicitado. De acuerdo a los datos presentados por el señor Ahued Bardahuil, las líneas de conducción en su mayor parte atravesarían zonas habitacionales, comerciales, educativas y de servicios de Xalapa; áreas prohibidas para ese tipo de uso de suelo, según “los artículos 62, 64 fracción I y 65 II y III del Reglamento de la Ley de Desarrollo Urbano Numero 241 de Desarrollo Urbano Ordenamiento Territorial y Vivienda para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave”.
En contraparte, la empresa contratada por el gobierno federal para llevar a cabo dicha obra, presentó en su momento los datos técnicos y los estándares internacionales de seguridad que respaldan la operación de la obra; e insistían en señalar que algunos Estados del norte del país, se abastecen de combustible por esta vía.
A la luz de los nuevos acontecimientos, sabiendo que en unos meses más el precio del combustible será liberado, creo que reflexionar sobre la introducción y puesta en operación del proyecto de tendido de los tubos que transportaran gas, es una acción que nos compete a todos; que debemos analizar los pros y/o contra, así como los riegos y/o beneficios que una obra de esta naturaleza representa para la capital y los municipios circunvecinos; que se requiere despolitizar el tema, despojarse de individualidades y/o protagonismos. En la lógica que el traslado es un factor que incide de manera considerable en el precio del combustible, me parece que habría que ver con otra lupa, una iniciativa que lleva más de tres años de espera.
Ante la expectativa de que si le va mal al gobierno, le va mal al PRI, políticos de oposición, como el señor López Obrador, salen a los medios a recordarnos que se nos advirtió que nos iban a llevar al “despeñadero”, sin considerar que en realidad a quien le va a ir mal es al pueblo mexicano, y al presente/futuro de la niñez y la juventud. Apostarle a que las cosas salgan mal, para luego erigirse como el Mesías que sacará de la pobreza, la ignorancia e incompetencia a la Nación, es una actitud mezquina.
Si se hunde el país nos hundimos con él; si se quiebra el Estado de Veracruz, con él nos rompemos en pedacitos quienes la habitamos. Más que señalar errores, debemos ayudar a encontrar soluciones. Los(as) veracruzanos(as) tenemos la gran oportunidad de hacer algo bueno por nuestra “Patria Chica”. Dejemos de seguir señalando la paja ajena, y mejor metamos el hombro para cargar la viga.
Comentario Breve
Desde la gran capital azteca, la otrora México Tenochtitlan, hoy simplemente ciudad de México, les agradezco la paciencia y benevolencia para leer los improperios aquí expuestos. No me quiero quedar atrás deseándoles años venturosos por venir, paz en sus corazones y armonía en su cuerpo; como tampoco me reprimo en expresar mis promesas: prometo el próximo año ser un mejor ciudadano, ecológicamente responsable y activamente participativo en la “cosa pública”; prometo ser más observador en el actuar de los servidores públicos; prometo ser más crítico y denunciante de malas acciones de gobierno, así como de los actor de corrupción que sean detectados. AMEN
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