Comienza a sentirse el puño de hierro cubierto por un guante de seda que tiene Jorge Winckler Ortiz. La detención de la lideresa de Alianza Revolucionaria Constitucional (ARCO), Citlalli Topacio Hernández Ramírez, es un mensaje muy claro de que no se permitirá que ningún líder interrumpa el libre tránsito, ocasionando daños a terceros.
Se recordará que esta líder, el pasado 12 de diciembre no sólo cerró la avenida Lázaro Cárdenas, sino que se atrevió a cobrar peaje a los conductores para poder dejarlos pasar.
Bien dicen que no hay que confiarse, el abogado de esta líder debió proveer que la carpeta de investigación 6996/2016 se continuaría integrando y que la Fiscalía podría presentar una acusación formal ante un juez de control, que fue finalmente lo que pasó y por eso Citlalli Topacio Hernández Ramírez fue detenida junto con un acompañante.
El mensaje ya fue recibido seguramente por César del Ángel, liderucho de los 400 Pueblos, y por los líderes de agrupaciones como Antorcha Campesina y Toño Luna y huestes que le acompañan.
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