Se acuerda usted del video en el que aparece la entonces alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, en una reunión con Celso Ortega, líder de Los Ardillos. La cámara que grabo ese video fue colocada por el grupo criminal con el que Norma Otilia se reunió. Pues así como lo hicieron con la alcaldesa de Chilpancingo, así lo hicieron con otros alcaldes y autoridades estatales de Guerrero. Esto lo comenta el periodista Héctor de Mauleon en su columna de El Universal. El periodista señala que una de las líneas de investigación que se sigue sobre la muerte de Alejandro Arcos es la amenaza que recibió el alcalde de revelar ciertos videos en los que se le veía negociando con líderes del crimen organizado.
Señala el periodista: «Es público que luego del asesinato Arcos anunció que pediría a la federación que nombrara un nuevo secretario. Los Ardillos leyeron esto como una traición y, de acuerdo con la investigación, con la amenaza de hacer públicos los videos lo citaron a una reunión en uno de sus bastiones».
Pero no sólo los alcaldes han sido grabados en negociaciones con el crimen organizado. Dice Héctor de Mauleón: «Las fuentes consultadas dicen que la impunidad de que gozan Los Ardillos procede de la videoteca que está a su disposición, y en la que desfilan desde altos personajes de la 4T hasta humildes presidentes municipales y otras autoridades del estado». De modo que Los Ardillos van a seguir cogobernado en Guerrero por mucho, mucho tiempo más.