Como presidenta de la Comisión de Gobernación la diputada Dorheny García Cayetano era quien llevaba la batuta durante la comparecencia del secretario de Gobierno, Carlos Juárez Gil. Al presidir esta comparecencia Dorheny era la encargada de imponer el orden, de marcar las pautas a seguir en esa comparecencia. Sin embargo, al parecer la estulticia de los García Jiménez se le contagió a las García Cayetano; hasta se cree que en verdad tienen relación consanguínea. Dorheny no sabía ni donde estaba parada, o sentada.
Durante la comparecencia Héctor Yunes arremetió contra el secretario de Gobierno acusándolo de ser un gran emprendedor: «Un reconocimiento, debo hacerlo públicamente, porque al parecer Veracruz necesita a muchos emprendedores exitosos, empresarios como usted. Usted es un ejemplo de cómo en apenas siete años y medio puede pasar de rentar una casa de cinco mil pesos a tener residencias en Xalapa, Veracruz y Tuxpan, donde por cierto sus vecinos dicen que tiene usted guardadito un yate. Además de ese hotel en Tabasco, frente a Dos Bocas. Tenga usted cuidado, no se le va a inundar, señor secretario».
Por supuesto, la mayoría de los diputados morenistas empezaron con la gritería y chifladera con el propósito de callar a Héctor Yunes, quien no se calló, antes bien arremetió con más fuerza. En un momento el diputado priista pidió a la presidenta de la mesa que pusiera orden, pues ese era su trabajo. Sin embargo, la “muchacha”, en lugar de pedir respeto y silencio a sus compañeros, se fue contra el diputado Yunes y hasta amenazó que si seguía con el mismo tono y con sus acusaciones le cerraría el micrófono. A que con esta “muChacha”, ya se siente la dueña de la casa cuando sólo la contrataron para que los baños quedaran bien limpios y para que bañara a los perros en el jardín.