Hace unos meses, siendo todavía presidente de México, López Obrador seguía escupiendo mentiras. En enero de 2024 López Obrador aseguró que gracias a su gobierno se había rescatado a Petróleos de México: Si no se hubiese aplicado la política que se está llevando a cabo, entonces sí costaría a 28 o 29 pesos un litro de gasolina, como se difundió a finales y a principios de este año, a lo mejor costaría 35 pesos el litro y sin duda estaríamos importando petróleo crudo”. Fueron mentiras, puras mentiras.
Informa el periódico Reforma que «la petrolera mexicana Pemex ha registrado pérdidas netas por importe de 161.500 millones de pesos mexicanos (7.488 millones de euros) en el tercer trimestre, lo que supone más que duplicar (incremento del 104%) sus ‘números rojos’ respecto al resultado negativo de 79.100 millones de pesos mexicanos (3.648 millones de euros) del mismo período del año anterior».
Mintió como lo hizo cuando afirmó que él iba a poner el litro de gasolina a 10 pesos, como cuando dijo que la Salud en México iba a estar como en Dinamarca. Hoy Petróleos Mexicanos es considerada una de las empresas peor calificadas del mundo en términos de responsabilidad Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG). Además, se encuentra en una situación financiera complicada y es la petrolera más endeudada del mundo.