Las entradas al Autódromo de los Hermanos Rodríguez para ver el torneo de Fórmula 1 estaban en 17 mil 400 pesos, las más baratas estaban en 11 mil 800 pesos. Una torta costaba 180 pesos, ya sea de carnitas o de cochinita pibil. Los tacos de cecina y de pechuga de pollo costaban 160 pesos; los tacos gobernador costaban 185 pesos, los tacos de filete con tuétano 470 pesos, las empanadas de camarón en 160 pesos y los camotes a la francesa en 295 pesos. Pero el gasto valía la pena por ver al Checo Pérez ganar el Gran Premio de México de Fórmula 1.
Sin embargo, las cosas no salieron como el piloto mexicano hubiera querido. A pesar del apoyo del público mexicano y del esfuerzo del Checo Pérez, éste quedó en el lugar 17; prácticamente en el último lugar, pues tres pilotos se retiraron de la carrera.
Por supuesto, el público deseaba que el Checo ganara el Gran Premio de F1 en su país, pero al parecer en México las cosas no se le dan. Al parecer el mejor momento en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez no se lo dio el Checo Pérez a los mexicanos, sino Brad Pitt, quien hizo un recorrido con la bandera de México; pero ni eso valió la pena para tanto gasto.