Todos los senadores de Morena se hicieron cómplices del gobernador Rubén Rocha Moya, cómplices de sus mentiras, de sus trampas, de sus nexos con el crimen organizado, algo que el mismo Rocha Moya reconoció. Todos los senadores de Morena avalan el estado de sitio en el que vive la gente en Culiacán, avalan el terror, la narcoviolencia, las muertes. Se hacen cómplices de todo esto al sentarse junto al gobernador de Sinaloa, quien no puede controlar el estado que gobierna; quien está sentenciado por los seguidores del Mayo Zambada, a quien traicionó.
Las imágenes publicadas por el Senado son patéticas. No le hacen ningún favor a Rocha Moya, no se hace ningún favor el Senado como institución. ¿Qué pretenden con esas fotos? ¿Demostrar la inocencia de un sujeto que a todas luces es responsable de lo que pasa en su estado?
¿Pretenden limpiarle la cara para que se nos olviden todas sus mentiras? Lo único que consiguió Monreal y Gutiérrez Luna fue batirse en el mismo lodo junto con Rocha Moya; su orgía de impunidad resulta inmunda y ellos sonríen, como los coprófagos que son.