La felicidad del Día de las Madres se convirtió en una tragedia inimaginable para una familia en Escobedo, Nuevo León, cuando dos de sus pequeños, David, de apenas 3 años, y Vanessa de 5 años, perdieron la vida tras ingerir pollo en mal estado durante la festividad. Según los primeros informes, la familia había encargado un pollo asado para compartir en el día especial, pero lo que debería haber sido una celebración terminó en desesperación.
Al llegar a casa, la madre, María del Rosario, se encontró con una escena desgarradora; sus hijos y esposo estaban inconscientes. Sin perder un segundo, solicitó ayuda a los servicios de emergencia. A pesar de los esfuerzos desesperados de los paramédicos de la Cruz Roja que acudieron al llamado, David y Vanessa fueron declarados sin vida al llegar al lugar.
Jesús, el padre de los niños, también se vio afectado por la intoxicación y fue trasladado de urgencia a un hospital cercano. Los cuerpos de los pequeños fueron llevados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la realización de autopsias en un intento de esclarecer la causa exacta de sus muertes.
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