Encuestas a cuestas

Encuestas a cuestas FOTO: WEB
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Jorge Flores Martínez / Quiero saber el clima del domingo en mi ciudad, consulto en google las condiciones climatológicas y por hora del día me dará la temperatura y el porcentaje de posibilidad de lluvia, no solo del domingo, será de los próximos quince días y lo será con una certidumbre muy cercana. Lo que tenemos ahora por encuestas nos arrojan que el domingo puede nevar y otras nos dicen que hará un calor de 40º a la sombra y algunas más pronostican tormentas eléctricas y vientos huracanados.

Me da mucha pena, pero no creo que se equivoquen ni creo que la culpa sea de los ciudadanos que esconden su voto. Algo anda muy mal, no es posible que las encuestas arrojen tan grandes diferencias donde unas den una diferencia de 30 puntos, otras un empate y el resto una ligera ventaja al que va en tercer lugar. Equivocarse por un poco puede ser, unos puntos es aceptable y comprensible, pero por diferencias tan grandes se presta a suspicacias.

Ya lo vimos en la elección del 2021, ahí las encuestadoras se “equivocaron” por 50 puntos en algunos estados, en otras ni siquiera fueron capaces de señalar al ganador y en otras el que ellos decían que iba perdiendo por patiza resulta que gana por 10 o 15 puntos.

El 3 de junio, las casas encuestadoras que se equivoquen darán mil justificaciones, dirán que los ciudadanos son mentirosos, que esconden su voto y el clima político y de seguridad en el país hace imposible obtener datos adecuados y confiables. La culpa nunca será de ellos, su trabajo es profesional y ético, nos dirán sin sonrojo alguno que ellos trabajan con las mejores prácticas y seriedad posibles.

Será como quieran y manden, pero al final de la jornada para las que se equivoquen garrafalmente, su trabajo debe considerarse basura en el mejor de los casos y negocio y propaganda política en el peor. No hay forma de tener las diferencias que hoy vemos en las encuestas publicadas sin que alguien esté mintiendo.

Les puedo asegurar una cosa, las mejores encuestas que he visto no fueron publicadas nunca y muchas de las que he visto publicadas alegremente solo son petardos de estrategias electorales para engañar incautos. También reconozco una cosa, un buen amigo que se dedica a las encuestas, siempre me ha dicho quien va a ganar y cómo andan los números y nunca le ha fallado.

En este momento en Veracruz yo veo que Pepe Yunes va arriba y despegándose de Rocío Nahle. Para Pepe Yunes mucho depende de no equivocarse en los próximos días y dejar que el contrincante se tropiece solo. El golpe que le dio Arturo Castegné a Nahle con las casas es demoledor, no ha sido capaz de sacudirse el asunto y la lleva en picada electoral. Falta de oficio político y un equipo de campaña incompetente son su carga.

A Movimiento Ciudadano no le alcanza, será muy difícil que con el sincero entusiasmo de algunos de sus jóvenes candidatos logren tapar la intención mezquina del dueño del partido. Me apena, pero Dante Delgado nos intenta vender una nueva política con ideas viejas y cancioncitas pegajosas. No tiene más y no le interesa tener más. Solo quiere obtener lo suficiente para negociar políticamente con el poder los próximos seis años.

En la presidencia creo que va ganando Sheinbaum, pero día a día se acorta la distancia con Xóchitl. La diferencia debe estar entre 6 y 9 puntos y solo restan un par de semanas. De esto la importancia de meter a Maynez en la contienda como tercero en disputa, para Morena es indispensable tener un tercero en competencia, de otra forma cada punto porcentual que pierda una candidata lo gana la otra y así cada punto vale doble, es decir, estamos hablando entre 3 y 4 puntos a disputar en los próximos días y ya no hay nada de arroz cocido.

Pero en fin, de todo lo anterior hablaremos el 3 de junio. Si tengo razón lo proclamaré a los cuatro vientos, si me equivoco, la culpa será de ustedes que me hicieron pensar cosas que no venían ni al caso.

Ya se verá, ese es justo uno de los principios de la democracia, certeza en el proceso e incertidumbre en el resultado.

Votemos para que la democracia imperfecta que tenemos siga siendo eso, una democracia imperfecta.

De otra forma, sin nuestro voto, es posible que terminemos en una autocracia perfecta.

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