Claudia Guerrero Martínez / El claro protagonismo de algunos afecta un cuidado proyecto electoral que puede llegar a buen término en Veracruz en esta elección del 2024. Ante esto, observamos el inusual protagonismo de la secretaria general del PRI, Lorena Piñón Rivera, quien ha impuesto en el Comité Estatal una nueva moda de que ella debe sobrepasar la figura del dirigente estatal y de cualquier persona, así sea la del propio precandidato a la Gubernatura por Veracruz, José Francisco Yunes Zorrilla. Y peor, cuando te “mezclas” con impresentables como el malogrado seudo dirigente de Los 400 Pueblos Marco Antonio del Ángel Arroyo o el multifacético y encargado de desviar parte del presupuesto estatal para sus locos proyectos cinematográficos y hermano del gobernador de Veracruz, de nombre Tonatiuh García Jiménez. Les cuento a las y los inteligentes lectores.
Lorena Piñón Rivera, nacida en San Rafael, Veracruz ha tenido cargos en la función pública y en el PRI, donde milita desde los 17 años, gracias a buenos padrinos. Actualmente es diputada federal por ser cercana a su homólogo Alejandro Moreno, quien además es dirigente del PRI Nacional, así como ella es secretaria general del PRI Estatal, bajo la dirigencia de Adolfo Ramírez Arana, quien ha sido eclipsado por la hábil Lorena Piñón.
Y es que Lorena, en su afán de salir en primer plano en cada evento, aborda a los candidatos como Xóchitl Gálvez, como ocurrió en la conmemoración del 6 de enero de la Ley Agraria organizada por la CNC y en eventos del PRI, donde ella posa en cada fotografía para dar proyección a su imagen personal.
Y demasiada exposición, puede ser peligroso…
En emblemáticos eventos del precandidato del PAN-PRI-PRD, Pepe Yunes, este ha sido desplazado por la secretaria general, en su protagonismo desmedido. En la ofrenda depositada por la CNC e invitados, Pepe por caballerosidad tuvo que colocarse en un segundo plano, por la falta de organización y las mujeres que no se le despegaban a Xóchitl Gálvez para salir en la foto. Tanta imprudencia, Pepe Yunes tuvo que ceder ante tantas personas que querían estar con la precandidata a la Presidencia de México, Xóchitl Gálvez.
Luego, la misma Lorena Piñón intervine en el OPLE o en el INE con los representantes y tuvo que ser Pepe Yunes quien impuso a uno de sus mayores operadores de confianza, Silvio Lagos.
¿En verdad se debe confiar en la flamante secretaria general y sus criterios? La respuesta es no. Y les diré por qué. Resulta que Lorena Piñón tiene un cierto cariño a Marco Antonio del Ángel, hijo de César del Ángel, extinto líder del Movimiento 400 Pueblos y fue el mismo que orquestó los daños a nuestro inmueble en el 2012, con sus pseudo campesinos. La autora de esta columna denunció el hecho en lo penal y mediáticamente, siendo Lorena Piñón quien defendió al loco Marco Antonio y hasta le escribió en su cuenta personal palabras de aliento, sin solidaridad para la mujer periodista Claudia Guerrero.
Por eso, ahora la vemos como la protagonista de todas las historias del PRI, demasiada exposición y complica la armonía dentro de un Proceso Electoral que inicia, al poner tensión entre los operadores y quitarle reflectores al precandidato de la Alianza Pepe Yunes y peor, al propio dirigente estatal Adolfo Ramírez, quien tal parece se muestra como un obediente colaborador, no como el líder de un partido con mucha historia en Veracruz.
Y la misma confianza hacia Lorena Piñón Rivera se cuestiona cuando aparece en imágenes junto con su amigo cercano Tonatiuh García Jiménez, el músico, frustrado escritor, vendedor de artículos chinos y ahora cineasta, quien se muestra cercano a la secretaria general y esa amistad preocupa al interior del cuarto de guerra de Pepe Yunes. No hay confianza hacia ella, ni Lorena tampoco coopera para ser merecedora y pertenecer al grupo de los elegidos de Yunes Zorrilla.
Pero Pepe, respetuoso y tratando de sumar, no restar, sus allegados llegan todos los días con historias de las andanzas de la secretaria general y el nuevo berrinche que hizo en un evento, reunión, junta o tan sólo con sus más allegados. Triste pues en este Proceso 2024, no debe existir protagonismos, soberbias o subirse al ladrillo y marearse. Cada minuto cuenta y cada espacio dejado libre lo aprovecha el partido en el poder Morena.
Por eso, la secretaria general deberá redefinirse y cortar a sus amigos tóxicos, ya que en este nivel, ella puede convertirse en el “Caballito de Troya” operando para Morena y perjudicar la excelente precampaña y campaña realizada por Pepe Yunes Zorrilla.
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