Darle un dispositivo móvil a un menor de edad para que esté quieto no es una solución, es el comienzo a una adicción. Y lo peor de esto es que si se los quitas tienden a volverse agresivos. Mucho ojo a lo que aquí pondremos. Resulta que en el estado de Tabasco un chico de 13 años se quitó la vida tras ser regañado por su madre. ¿La razón? Al estudiante de primero de secundario le pidió su mamá que soltara su teléfono para que sus primos pequeños jugaran con él.
Esta petición causó emociones de ira al chiquillo, quien sin más remedio soltó su celular. Minutos más tarde lo hallaron sin vida; se colgó de una viga en un galerón detrás de su vivienda. El suicidio infantil es todo un problema en Tabasco, ya que en lo que va del año se han registrado 20 decesos.
Los psicólogos comentan que los pequeños que se suicidan es por el alejamiento de ambos padres. Al no tener la atención de sus tutores porque ellos trabajan, recurren a acciones cuestionables como comportamientos violentos que pueden terminar en daños permanentes o traumas. Lo mejor sería partir horarios y darles tiempo de calidad a los hijos.
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