No sabemos si se le puede llamar ingenuidad, cinismo o desesperación la que muestra Javier Duarte de Ochoa, pero después que el priista Armando Barajas Ruiz pidiera la suspensión temporal de los derechos como militantes de los mandatarios de Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua, con el fin de expulsarlos del partido tricolor, y que después de que también Enrique Ochoa hiciera un llamado para que la Suprema Corte de Justicia le diera prioridad a las acciones de inconstitucionalidad en contra de los congresos y gobernadores de estos estados, el gobernador de Veracruz salga ahora con otra charada twitera.
Javier Duarte anuncia en su cuenta de Twiter que «hará pública su declaración patrimonial, que demuestra que los ataques en su contra son producto de una guerra de lodo». Que alguien le diga al peor gobernador de Veracruz que no se puede tapar el sol con un dedo. Cada día aparece más evidencia que hunde al Ejecutivo local. Lo más recomendable sería que se busque un buen abogado, o se vaya comprando un buen paquete de libros, es muy seguro que cualquiera de las dos alternativas las necesitará.
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