En mes que se conmemora la lucha para erradicar la violencia contra las mujeres, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se va con todo contra la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña. Desde la conferencia mañanera el presidente señaló: “Este organismo es un florero, está de adorno (…) Apenas llegó Norma Lucía Piña a la presidencia de la SCJN y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”.
Este señalamiento provocó que, en redes sociales, la horda de seguidores de López Obrador se lanzó contra la ministra, incluso algunos sugirieron meterle una bala, lo cual para muchos es una “buenísima idea”. Por supuesto, esta arremetida en contra de la señora ministra se debe a que el presidente sabe que Norma Lucía Piña no se somete a sus caprichos y que seguramente echará para atrás su Plan B de reformas electorales.
De entrada, el día 1 de marzo el ministro Alberto Pérez Dayán admitió la controversia del INE sobre el Plan B en lo que respecta a la Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Ardido el presidente no puede evitar comportarse como el poco hombre que es.
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