Dicen que Gertz Manero, después de su hospitalización en uno de los nosocomios más costosos de Baltimore, ya opera desde su casa los asuntos urgentes de la Fiscalía General de la República. Sabemos que como no pudo encarcelar a la esposa de su hermano ni a la hija de ella y por eso ya no busca quien se la deba, sino quien se la pague. Y uno de sus objetivos es quien por cierto lo recomendara para el cargo que ostenta, el hijo del fundador de Proceso, Julio Scherer Ibarra.
Informa el periódico El País que «la Fiscalía General de la República (FGR) investiga desde mayo de 2022 el patrimonio inmobiliario de quien fuera el consejero jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador, Julio Scherer Ibarra. El expediente, que se suma a otras acusaciones en su contra por presuntos actos de corrupción, señala ahora que el exfuncionario ocultó a la Secretaría de la Función Pública ser dueño de al menos siete casas y departamentos en Ciudad de México y el puerto turístico de Acapulco en el tiempo en que fungió como el abogado del presidente de México».
Por supuesto, no es la primera embestida contra quien fuera el director jurídico de la Presidencia. Antes, Gertz Manero intentó meter a la cárcel a los abogados que trabajan para Scherer, pero con ellos tampoco pudo. Por su parte, Scherer Ibarra acusa que dichas acusaciones sólo son una campaña para desprestigiarlo.
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