Claudia Sheinbaum: la gran ausente ante Biden y Trudeau

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / COINCIDENCIA O consecuencia, pero lo cierto es que la detención de 11 integrantes de una banda delincuencial que, presuntamente, participaron en el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, como que huele a “sospechosismo”, sobre todo cuando las aprehensiones ocurren apenas días después del choque de trenes del metro que cubre el tramo La Raza a Indios Verdes, con saldo de una persona fallecida y 41 lesionados el sábado 7, mientras la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, como ya es costumbre, realizaba actos de proselitismo anticipado en Michoacán, y fue necesario que le prestaran un helicóptero del Gobierno de aquella Entidad por supuesto, con cargo al erario público para que fuera trasladada ipso facto a la capital del País, cuando su lugar debe ser ese y no cada fin de semana en un Estado diferente en busca del voto que la posiciones rumbo a la candidatura presidencial, con toda la complacencia del jefe de las instituciones Federales en turno que, por lo visto, la ausencia no le gustó mucho que digamos en esta ocasión, en víspera de la reunión de los líderes de América del Norte en la ciudad de México. Tal vez por ello, a Sheinbaum no la tomaron en cuenta durante la visita del Presidente de Estados Unidos, Joseph R. Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau a la Ciudad de México. Esta vez, doña Claudia no pudo entregar las afamadas llaves de la ciudad a los visitantes y ni siquiera tuvo acceso a ellos, pese a ser la corcholata favorita del Presidente López Obrador, no así el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard que se movió como pez en el agua, incluso con empresarios canadienses y estadounidenses con quienes signó acuerdos de importancia para el País.

DOÑA CLAUDIA, dicen los que saben, hizo enojar al Tlatoani y por ello no fue convocada a nada, cuando era el momento preciso para darle el espaldarazo ante los Presidentes de las dos naciones más importantes de América, pero no fue así. Y si bien se trataba de una cumbre de trilateral de líderes del norte del continente, esta se realizó en la capital del País que dice gobernar Sheinbaum, y comúnmente a visitantes de esos calibres se les honra entregándoles las llaves de la ciudad donde se asientan los poderes de la Federación. Solo desde el balcón central de Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador mostró que frente a ese inmueble se encontraba el viejo edificio del ayuntamiento que fue construido en la misma época, pero ni por un momento mencionó a quien ocupa ese recinto.

AHORA QUE la detención de 11 personas como presuntos integrantes de una banda de extorsionadores, narcomenudistas, sicarios y otras bondades que les colgaron, como partícipes en el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, tiene muchos asegunes, y hasta parecería una estrategia apresurada para salir del paso, luego de que el Presidente López ordenó la semana pasada que se aclarara esa agresión, pero doña Claudia, ocupada como anda en campaña anticipada, dejó las cosas al aire, hasta que el choque de trenes del metro la trajo de nuevo a la realidad, por lo que acompañada de la Fiscal General de la Ciudad de México, Ernestina Godoy y del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch anunció la aprehensión de 11 presuntos implicados en los hechos ocurridos en diciembre pasado, en un País que es considerado como el más peligroso para el ejercicio periodístico, por encima de aquellos que se encuentran en guerra como Ucrania, esto debido a que durante 2022 se contabilizó un número sin precedentes de asesinatos a comunicadores: 17, de acuerdo con organizaciones defensoras de periodistas.

LO QUE llama la atención es que solo en el atentado contra Gómez Leyva se esté armando todo un tinglado que tiene mucho de fantasioso, y en donde por todos los medios tratan de evitar relacionar los hechos con algún cártel, aun cuando a los detenidos se les incautaron gorras y otros objetos con las siglas de importantes grupos delincuenciales. Pero en la conferencia ofrecida por la jefa de Gobierno, se evitó hablar de células renombradas, acreditando que los detenidos forman parte de un grupo delincuencial local que opera en la ciudad de México y el Estado de México, lo que reavivó dudas en torno al autor intelectual del atentado y porque motivos. Porque el encuentro con los medios de comunicación dejó más dudas que aciertos, pues a pesar de la explicación ofrecida, como que a nadie convence las 11 detenciones sobre todo si no hay un móvil, lo que en nada mejora la caída estima del Presidente a favor de doña Claudia, ya que al final quedamos en la mismas: si los detenidos son los autores materiales del atentado contra Ciro Gómez Leyva, donde esta o quien es el intelectual. Porque no creemos que se haya armado todo un escenario por una extorsión no pagada por el reconocido periodista, como tampoco que este metido en el negocio de las drogas.

PERO DECIAMOS que para el Gobierno Federal, 17 periodistas asesinados el año pasado parecieran no importar a las autoridades que, en muchos casos, metieron los expedientes a los asuntos sin remedio. Son infinidad de comunicadores asesinados cuyas familias claman por justicia, y sus casos no tienen para cuando ser aclarados. Solo en Veracruz siguen pendientes los crímenes cometidos contra las reporteras de “El Veraz” de Minatitlán, Yessenia Mollinedo y Sheila García, atacadas afuera de una tienda de conveniencia. La familia de Mollinedo asegura que dos semanas antes había recibido amenazas, incluso víctima de persecución mientras ejercía su labor. Por el doble asesinato fue aprehendido Armando N, a) “El Trascabo”, mientras que la Fiscalía local asegura que quedan 5 órdenes de aprehensión por concretarse, aunque, seguramente, en este caso hay un asesino intelectual que se ignora quien es.

COMO FUERA, la aprehensión de los 11 presuntos implicados en el atentado en contra de Ciro Gómez Leyva, ocurre en medio del caos que vive la capital mexicana y su jefa de Gobierno en materia de movilidad y por, supuestamente, adelantar actos de campaña en su posible candidatura a la presidencia en 2024. De hecho, la señora andaba por Michoacán promoviéndose el día de los hechos en la línea 3 del metro, lo que le da un cariz de irresponsabilidad y de ambición desmedida, y acaso por ello esta vez no fue convocada ni siquiera para un saludo a Joe Biden y Justin Trudeau, presidente de Estados Unidos y primer ministro de Canadá, respectivamente. Así las cosas…OPINA [email protected]