Claudia Guerrero Martínez / Cerca de las 5 de la mañana de este jueves 05 de enero del nuevo año 2023, México se despertó con el operativo para la captura del principal operador y uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y Cártel del Pacífico, Ovidio Guzmán López, hijo del preso en los Estados Unidos Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y en las primeras imágenes se comprobó la presencia de helicópteros de comando estadounidenses conocidos como Tomahawk, quienes lanzaron balas trazadoras a viviendas en casas de seguridad donde albergaban a grupos pertenecientes al Cártel de Sinaloa y donde presuntamente se resguardaba Ovidio Guzmán López, conocido con el alias “El Ratón” o “El Gato negro”, por tener siete vidas.
Lo interesante es que grupos militares de los Estados Unidos comandaron este operativo y es extraña la actitud del presidente de México al declarar durante la mañanera, no tener datos de este suceso y evidentemente, López Obrador miente.
Durante el “Culiacanazo” en octubre del 2019, ante una detención exitosa de Ovidio Guzmán López por parte de militares de la SEDENA, el compromiso de López Obrador con el Cártel de Sinaloa pesó más, que el acuerdo de extraditar a Ovidio a los Estados Unidos, siendo el mismo presidente quien declaró haber dado la orden de abortar la captura y esto es un delito federal grave, por evasión de detenidos y complicidad para la fuga de Guzmán López. Y el Presidente puede ser juzgado por estos delitos.
Medios de comunicación nacionales como el Universal y otros advierten ser Estados Unidos quien dio pormenores de su ubicación al Gobierno de López Obrador y fueron agentes de la DEA quienes realizaron el operativo y entrega, dando el crédito a la SEDENA y al Gobierno Federal. Y esto se evidencia pues en la mañanera estaba el secretario de Gobernación, la titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, entre otros, sentados para escuchar al presidente, mientras que en Culiacán, Sinaloa había una guerra sin cuartel y nunca comprendieron que en lugar de estar en la conferencia mañanera calentando la silla, debían estar en sus búnkeres dando órdenes durante el presunto operativo, que más bien fue operado por la DEA.
Ante tanta omisión y pasividad, siendo una crisis de carácter internacional, todos los encargados de atender la seguridad nacional estuvieron escondidos detrás del presidente y con esto se comprueba que al gobierno de López lo “madrugaron” y no sabían de este operativo, hasta que detuvieron a Ovidio y fue llevado al aeropuerto de Culiacán, Sinaloa.
Este operativo se reportó hasta las 7 am, cuando Ovidio ya viajaba en un jet privado, asegurando ser de la DEA y llevarlo al Campo Militar Marte número 1, en la Ciudad de México y fue hasta las 13 horas que colaboradores de López Obrador dieron la cara e informaron sobre la captura de Ovidio Guzmán, confirmando ser el Ejército quien llevó el operativo, cuando los Tomahawk y el gobierno de Estados Unidos participaron de manera eficaz y contundente.
La crisis diplomática entre Estados Unidos y México es por el traslado de fentanilo y la migración imparable de miles de venezolanos y centroamericanos, apoyados por el gobierno de López Obrador para cruzar la frontera con Estados Unidos. Cabe mencionar que el fentanilo es un narcótico sintético y tiene una potencia mayor que la morfina, siendo el mayor productor China, país que ha tenido conflictos con Estados Unidos y el Cártel de Sinaloa es el encargado de su distribución.
Se evidencia a Cristóbal Castañeda Camarillo, secretario de Seguridad Pública del Gobierno Estatal de MORENA en Sinaloa al no mover un sólo dedo para parar a los grupos criminales y sólo hizo un llamado a la ciudadanía a que no salieran de sus casas, reportando militares heridos, pero nunca evitó los bloqueos, la quema de autos, tráilers y camiones, permitiendo el tránsito de los grupos criminales a sus anchas.
Lo interesante, en la rueda de prensa, que más bien fue mensaje a medios de comunicación, donde estuvo Rosa Isela Sandoval, Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, quien pidió no dejarse llevar por rumores e imperar la unidad, asegurando: “En este Gobierno Federal habrá cero impunidad y cero corrupción”, así como Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional de México, confirmando la captura de Ovidio Guzmán y de relleno el secretario de Marina. Se pretendió contener este escándalo y dar un escenario inexistente en el presunto operativo que nadie cree.
No hubo fotos de su captura, mucha omisión de datos, nula información sobre la participación de helicópteros Tomahawk y confirmar que Ovidio Guzmán López fue llevado en un avión privado de la DEA a la Ciudad de México y por eso, los grupos delincuenciales quisieron impedir su traslado, baleando a aviones comerciales, como ocurrió en contra del avión de Aeroméxico, que realizaba el traslado a la pista de despegue en la ruta Culiacán-Ciudad de México y balearon el fuselaje, según la empresa.
El Gobernador de MORENA en Sinaloa Rubén Rocha Moya aseguró que fue informado del operativo por parte del secretario de Gobernación Adán Augusto López y se enteró cuando éste estaba en curso. En la entrevista al mandatario estatal, este se limitó a tratar de resguardar a la población y se convierte en cómplice por ocultar a este consumado delincuente y ser EU el encargado de su localización, detención y entrega a las autoridades federales. El gobernador de Sinaloa asegura ser 18 heridos y la mayoría son miembros de las fuerzas armadas.
El gobierno de López Obrador está conteniendo el impacto internacional y las redes sociales están exigiendo la entrega de renuncias criticando a esta administración de MORENA, pues en la primera detención de Ovidio Guzmán, éste fue dejado en libertad y ahora, bajo la operatividad de Estados Unidos, fue nuevamente capturado y entregado a militares en el Campo Marte, en la Ciudad de México. Y mientras López Obrador quiere ser protagonista de todo, ahora se esconde como avestruz y manda a sus colaboradores a dar la cara, sin atender las preguntas y cuestionamientos de la Prensa nacional e internacional, limitándose a contar una historia fantasiosa que nadie cree.
Y en los siguientes días, se informará si habrá extradición de Ovidio a Estados Unidos o el gobierno de México dará las facilidades para que se promuevan amparos que impidan la acción legal internacional, pues recordemos que EU ha emitido una recompensa por la captura del hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán Loera.
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