Y si en lugar de regalar dinero, el gobierno de la 4T mejor ofreciera empleos bien remunerados, si en lugar de ahorcar a la clase media con el ISR, mejor dirigiera sus baterías fiscales contra las grandes empresas. Y es que el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que no habrá la llamada cuesta de enero, gracias a las medidas antiinflacionarias que impulsa el Gobierno de México y a la dispersión de fondos de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que aumentará un 25 por ciento a partir del primero de enero.
«Decirle a la gente que no va a haber cuesta de enero, también hay que ahorrar: ‘regale afecto, no lo compre’. Por lo que a nosotros corresponde, vamos a seguir manteniendo el plan antiinflacionario, estamos pendiente de eso; que no aumenten los precios, que no haya carestía», dijo el primer mandatario en su acostumbrada conferencia mañanera.
«No va a haber cuesta de enero como era antes, porque empezando enero –la primera semana– empiezan a dispersarse los fondos para los adultos mayores y ya vienen con un 25 por ciento de aumento, esa es una buena noticia», agregó López Obrador. Pues no sería una mala idea que los economistas que le rodean, le expliquen que esa medida sólo provocará una espiral inflacionaria, que impulsará que los precios se eleven. Por cierto, sería bueno saber si los hijos del presidente también regalarán afecto, como le sugiere a los mexicanos.
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