15 días después de las elecciones a gobernador, José Luis Almanza Kats, quien fuera miembro de la Junta de Gobierno de la UPAV y quien manifestara su intención de buscar la rectoría de esta institución, convocó a conferencia de prensa para acusar que la UPAV, universidad de la que se dice fundador, utilizó el padrón de alumnos para favorecer a cierto candidato a la gubernatura.
Almanza Kats sin pruebas, a destiempo y titubeante convocó a esa conferencia supuestamente para denunciar a la UPAV ante la Fepade, sin embargo, a los pocos minutos de agotado ese tema, y sin poder contestar coherentemente el cuestionamiento de por qué 15 días después hacía la denuncia, el entrevistado mostró sus verdaderas intenciones.
Almanza Kats y su familia pretenden recuperar los privilegios que se fueron labrando de manera inadecuada mientras tenían el control de la UPAV en la zona sur del estado y con los cuales se hicieron de grandes riquezas. A la fecha, la contraloría ha detectado varios aviadores, entre parientes y amigas íntimas, que estuvieron cobrando como personal administrativo sin realizar ningún trabajo.
De hecho, a la fecha, aun cuando Almanza Kats ya no es autoridad de la UPAV en la zona de Minatitlán, mantiene en su poder cuatro vehículos utilitarios de la UPAV que el señor utiliza para el transporte familiar; vehículos que se ha negado a devolver pues nunca ha perdido la esperanza de recuperar sus privilegios.
Es lamentable lo que hace José Luis Almanza Kats, pues está utilizando a pseudoestudiantes y a algunos asesores engañados para desprestigiar a la UPAV, el proyecto de su “amigo” Guillermo Zúñiga. No cabe duda, para la familia de Almanza Kats los intereses económicos están por encima de las lealtades, el honor y el respeto que le deben a la memoria de un hombre que siempre les dio un trato fraternal.
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