Desesperada porque a los ojos de los capitalinos sigue siendo un apéndice de AMLO, frustrada porque su imagen no levanta, Claudia Sheinbaum ha decidido poner a sus adversarios a su nivel. Es decir, cómo no los puede alcanzar, ha decidido llevar una guerra sucia para bajarlos a su nivel. Hace unos días denunciamos que la jefa de Gobierno utilizaba recursos públicos para promocionarse, pero también para atacar a Marcelo Ebrard, a Ricardo Monreal y al INE. Por medio de empresas vinculadas a una misma familia, el gobierno de la Ciudad de México ha erogado 46 millones para promoción de acciones de gobierno.
Pero lo que en realidad se promociona es a Claudia Sheinbaum al tiempo que se ataca a sus contendientes a la candidatura presidencial. El mismo Ricardo Monreal lo ha denunciado. En un video lanzado en redes Monreal habla de una campaña en redes sociales con mensajes en su contra «muchos de ellos patrocinados con recursos públicos y elaborados por asesores extranjeros».
Cuando se refiere a asesores extranjeros, se refiere a Antoni Gutiérrez-Rubi, el asesor político catalán recientemente contratado por la Sheinbaum. Por lo visto, en caso de llegar Claudia Sheinbaum a la presidencia se vislumbra un Maximato, en el que López Obrador seguirá gobernando el país a través de su apéndice político.
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