Terco a más no poder, el presidente López Obrador busca recovecos para salirse con la suya. Al saber que no podrá sortear el bloque puesto por los diputados de oposición en el Congreso Federal, ahora sale emitiendo un acuerdo presidencial para que la Guardia Nacional (GN) pase a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Sin embargo, especialistas y conocedores de la ley ya vaticinan que éste será echado abajo por el Poder Judicial de la Federación.
«Sería una violatoria de los derechos constitucionales de todos los mexicanos, de la división de poderes y de las competencias que el presidente tiene establecidas en la Constituciones», advirtió el ministro en retiro José Ramón Cossío, durante su participación este martes en Aristegui en Vivo. «No, señor, usted tiene una ley y esa ley le corresponde al Congreso, usted no determina… es mucho más complejo que estar moviendo el país a decretazos», dijo Cossío.
El ministro en retiro detalló que, por determinación constitucional, la GN está adscrita a la Secretaría de Seguridad, no a la de Defensa, por determinación de la Ley de la Administración Pública Federal, por la Ley de la Guardia Nacional, y por determinación del reglamento que el propio Andrés Manuel López Obrador expidió. De modo que, este decreto presidencial, seguramente será una crónica de una muerte anunciada más.
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