Al parecer las bandas de extorsionadores que operan en la Ciudad de México sólo esperaban que terminara la crisis de la pandemia para que se reactivara el comercio y con ello el delito de extorsión. La extorsión a comercios es un flagelo que azota a miles de comerciantes de la Ciudad de México, tanto pequeñas como grandes empresas. Reporta el periódico Reforma que «tan sólo en el primer trimestre de 2022 se registró un incremento de 2.3 por ciento de afectados con respecto a los últimos tres meses de 2021».
José de Jesús Rodríguez Cárdenas, presidente de la CANACO de la CDMX ha detallado que «el 15 por ciento de los encuestados por la Canaco reportaron pagos a extorsionadores menores a mil pesos y 39 por ciento, de mil a 5 mil pesos. En tanto que 17.4 por ciento pagó de 5 mil a 10 mil pesos y 23.5 por ciento más, de 10 mil pesos por extorsión. ‘Esto representa un gran impacto porque tomemos en cuenta que venimos de una pandemia, que las empresas constantemente no tienen ingresos altos y, sin duda alguna, hablando de más de cinco mil representa un monto superior’».
De acuerdo con el presidente de la CANACO «en algunos casos han registrado que una micro o pequeña empresa pierde alrededor del 30 por ciento de sus ingresos al tener que pagarlo a extorsionadores». Extorsión, un delito que ni Claudia Sheinbaum ni Omar García Harfuch han podido erradicar.
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