Muchos padres de familia, cuando sus hijos se empiezan a portal mal, y desde la escuela les cuentan las travesuras que hacen sus pequeños, se ofenden diciendo que ellos deberían también educarlos, pero no saben que la educación empieza en casa. Una madre en Inglaterra puso el mejor ejemplo de esto y con mano de hierro regañó a su hijo luego de que el director de su secundaria le comentara que su pequeño ofendía por mensajes a una de sus compañeritas.
El chico de doce años le decía a su compañera “gorda“, “fea” y “perra“. La madre al enterarse de esto llegó furiosa a su casa y obligó a su hijo a que le mostrara los mensajes de odio que mandaba. Al checar que todo era cierto, llevo a este chico hasta la casa de su compañera y lo obligó a disculpase con ella y con toda su familia.
Asimismo, y para que la disculpa le doliera, la madre de este chico hizo que con su mesada le comprara flores y chocolates. “Le expliqué cómo la gente se suicida o se autolesiona por lo que dice la gente”, dijo a su hijo luego de que lo obligara a disculparse con la niña que agredía por mensaje.
Comentarios