El presidente López Obrador consideró que muchos de los apoyos a la cultura, particularmente al cine, eran demasiado superfluos para su Cuarta Transformación. Es por ello que muchos apoyos que desde el Instituto Mexicano de Cinematografía eran otorgados a los proyectos de los cineastas terminaron en el presupuesto para los programas sociales del presidente. Algunos cineastas, ahora nos enteramos, terminaron como repartidores de comida por aplicación. Ahí está el caso de Gregorio Rocha Valverde de 64 años, quien la tarde del miércoles 11 de mayo fue atropellado en la carretera de Santa Ana Tlacotenco mientras viajaba en su motocicleta repartiendo comida para Didi.
De inmediato el gremio de los cineastas reaccionó: «Gregorio Rocha murió. Con él se va una defensa vital del archivo fílmico, y la conservación rigurosa de la memoria audiovisual. Murió repartiendo comida para una app; trabajo honesto, pero precario hasta lo indigno. BASTA del despojo de derechos para profesionales de la cultura».
José Antonio Cordero reprochó a Alejandra Frausto, secretaria de Cultura: «¿Sabes cómo falleció #GregorioRocha, @alefrausto? Tus políticas culturales están MATANDO de hambre a les artistas y trabajadores de la cultura de MX». Gregorio Rocha Valverde ganó el Premio del Público en el 1er Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM); dos premios a Mejor Documental: en el 1er Festival Internacional de Cortometrajes de Ficción y Documentales de Arqueología y Patrimonio, entre muchos otros. Descanse en paz.
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